Por Carlos Scavuzzo
Como cierre de un 2012 excepcional en la carrera de Leandro Villar, finalista en Cosquín 2012 y 2013 alcanzó la consagración máxima en Baradero 2013, imponiendo con sus excelentes interpretaciones y su particular calidad vocal una personalidad que hoy enriquece a nuestro tango y nos permite contar un artista de enorme jerarquía que logra con su esfuerzo trascender desde su Aldo Bonzi a el país todo.
Acompañado por los maestros Macchi y Ariel Nurnberg (guitarra y bandoneón) sorteo con solvencia las distintas rondas pre- clasificatorias y semifinales que le permitieron llegar a este festival de jerarquía nacional e internacional para posicionarse entre los elegidos en el marco de los grandes de la música nacional, lugar que justicieramente le permitió conquistar a Leandro Villar el soñado lauro como Solista Vocal Masculino de Tango 2013.
Fruto de un trabajo constante y consecuente con la música ciudadana impuso en el escenario de Baradero su fuerte personalidad qu lo ha acompañado en cada actuación y nuevamente le permitieron interpretar maravillosamente tangos de honda intensidad como Rosicler (García Jimenez y Baso) y Mi bandoneón y yo (Rubén Juárez y J Martín) obras muy difíciles de recrear luego de formar parte del repertorio consagratorio de los grandes, pese a lo cual este excepcional artista logra emocionar con su talento y creatividad.
La Matanza cuenta hoy con un nuevo artista consagrado que merece un reconocimiento y apoyo que nos permita expresar lo orgullosos que estamos quienes valoramos este lauro.