Senado
El Senado de Estados Unidos aprobó nuevas sanciones contra Irán por su programa nuclear que contemplan penalizar a toda institución financiera extranjera que haga negocios con el Banco Central de Irán, en coincidencia con la entrada en vigor de otras sanciones europeas a Teherán.
La decisión del Senado se adoptó pese a advertencias de varios especialistas, incluidos funcionarios del gobierno estadounidense, de que sanciones directas contra el Banco Central de Irán podrían desatar una suba del precio del petróleo que ponga en jaque la recuperación de la economía mundial de la crisis iniciada en 2008.
El programa nuclear iraní está en el centro de una creciente disputa desde 2006, cuando Estados Unidos y sus aliados expresaron sus primeras sospechas de que Teherán quiere desarrollar bombas atómicas, algo que la República Islámica niega, aduciendo que sólo busca generar energía eléctrica.
Las tensiones escalaron esta semana cuando estudiantes iraníes atacaron la embajada británica en Teherán en respuesta a sanciones del Reino Unido contra Irán también por sus actividades atómicas, a lo que Londres respondió con la expulsión de todo el personal diplomático iraní que se encuentra en suelo británico.
En la madrugada, los cien legisladores de la Cámara alta estadounidenses votaron en favor de un proyecto bipartidario para sancionar a los bancos internacionales que hagan “importantes transacciones financieras con el Banco Central de Irán”, entre las que se incluye las del sector petrolero.
Concretamente, la medida busca aislar al Banco Central iraní del sistema financiero mundial al autorizar al presidente Barack Obama a congelar los activos de toda institución financiera extranjera que comercie con dicha institución.
Estas entidades no podrían trabajar más en Estados Unidos.
“Es la ocasión de dotarse de una herramienta diplomática pacífica para detener la marcha de Irán hacia el arma nuclear”, declaró el senador demócrata Robert Menendez, uno de los dos que introdujo la medida, citado por la agencia de noticias Europa Press Menendez y el senador republicano Mark Kirk presentaron esta iniciativa poco después de que el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) publicara en noviembre un informe donde sostuvo que Irán podría desarrollar armas atómicas con su programa nuclear.
“Nosotros pretendemos romper al intermediario financiero estable entre los contratos petroleros iraníes y el mundo exterior”, explicó Kirk.
Ante las advertencias sobre los posibles efectos no deseados de las sanciones sobre la economía mundial, en la medida se incluyó una “excepción” que permite al presidente Obama suspender las sanciones si lo considera necesario.
Si bien el texto todavía debe ser respaldado por la Cámara de Representantes y, en última instancia, ser sancionado por el presidente, se da por descontada su aprobación.
Una vez sancionada, la medida entraría en vigor seis meses después para permitir la adaptación de la industria petrolera mundial ante una posible alza del precio del combustible.
Esta sanción se sumará a las impuestas la semana pasada por Washington contra los sectores petroquímico, financiero y bancario iraníes, en las que no apuntó de forma directa contra el Banco Central, y las adoptadas previamente por la Unión Europea (UE).
Precisamente, la UE puso en vigor sanciones contra Irán que agregan a una lista negra a 180 personas y entidades vinculadas directamente al programa nuclear iraní, entre ellos funcionarios de varios ministerios, bancos o investigadores, según informó el bloque comunitario.
Las sanciones fueron aprobadas ayer por los ministros de Relaciones Exteriores de los 27 países de la UE y entraron en vigor con su publicación en el diario oficial del bloque.
Sin embargo, los cancilleres, reunidos en Bruselas, no llegaron a un acuerdo sobre la imposición de un embargo petrolero contra Irán ante la oposición de algunos países altamente dependientes del crudo iraní en momentos en que Europa sufre una prolongada crisis de deuda.
En la lista de nuevas sanciones europeas figuran 22 personas implicadas, según la UE, en “actividades de misiles nucleares o balísticos”, entre ellos el ministro de Ciencia de Irán, Kamran Daneshjou, así como 11 destacados representantes del sector bancario.
Otras 26 entidades también fueron objeto de sanciones financieras por el mismo motivo.
Además, la UE considera que una compañía comercial iraní, incluida en la nueva ronda de sanciones, “proporcionó municiones iraníes, a través de Nigeria, a un tercer país”, que no especificó, informó la agencia de noticias DPA.
El bloque comunitario también acusa a tres de los ciudadanos iraníes y a una empresa vinculada al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria, incluidos en esta nueva lista negra, de tráfico de armas.
Las 128 personas y entidades restantes incluidas en la lista tienen nexos con la estatal Compañía de Navegación Marítima de la República Islámica.