Irán
El Reino Unido evacuó parte de su personal diplomático en Irán, un día después de que un grupo de estudiantes asaltó la embajada británica en Teherán.
“A la luz de lo ocurrido ayer y para garantizar su seguridad, parte de nuestro personal está abandonando Teherán”, dijo este miércoles la cancillería británica en un comunicado.
La “prioridad inmediata” del primer ministro, David Cameron, es “garantizar la seguridad del personal diplomático y sus familias”, explicó en el texto divulgado por la agencia Europa Press.
Previamente, Cameron dijo estar enfurecido por el incidente y el gobierno británico había asegurado que Irán enfrentaría “serias consecuencias” por lo ocurrido.
Junto con el anuncio de Londres, Noruega confirmó en un escueto comunicado que había decidido cerrar su embajada en Teherán alegando razones de seguridad.
La cancillería iraní criticó el retiro del personal británico y a la vez condenó el asalto de la embajada, pero subrayó que se trató de una acción espontánea de estudiantes que no fue autorizada por el gobierno.
Al mismo tiempo, la policía iraní aseguró que había logrado detener a algunos estudiantes que habían participado en el ataque contra la representación diplomática, según la agencia local Irna.
Se han tomado medidas para detener a todos los que participaron en el ataque, declaró en Teherán el subjefe de la policía iraní, Ahmed-Reza Radan.
Por su lado, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, solicitó a Irán que proteja a los diplomáticos extranjeros destinados en Teherán y condenó el asalto de la embajada británica en la capital iraní.
Washington condena el ataque a la embajada británica ocurrido el martes “en los términos más contundentes posibles”, subrayó la funcionaria en una conferencia de prensa ofrecida en Corea del Sur.
“Es una afrenta no sólo contra el pueblo británico, sino contra toda la comunidad internacional”, añadió.
Una actitud semejante tuvo el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, quien se mostró “consternado e indignado” por el ataque, según su vocero.
Manifestantes islamistas iraníes ocuparon y saquearon durante unas horas el martes dos locales de la embajada británica en Teherán, en protesta por el refuerzo de las sanciones occidentales, en particular de Gran Bretaña, contra la República Islámica por su programa nuclear.
Las nuevas sanciones motivaron que el parlamento iraní apoyara una iniciativa para reducir las relaciones diplomáticas con Londres.