Número de edición 8481
La Matanza

Los vecinos de la ex Danubio vuelven a movilizarse ante la falta de respuestas

Exigen la reapertura

Quieren recuperar la arteria para el uso público.

Los frentistas de la ex fábrica de Hilandería y Tejeduría Danubio S.A. retomaron las medidas de fuerza a fin de obtener respuestas a sus petitorios para evitar que se construyan edificios en dicho predio y para que el municipio cumpla con la reapertura de la calle Tacuarí anunciada a fin del año pasado.

Hartos de presentar denuncias por las irregularidades en la demolición, por no recibir respuestas a los petitorios con cientos de firmas para que respeten al vocación del barrio y por sentirse indignados de tener que encima exigir la insólita apertura de la calle Tacuarí en el tramo que va desde Rondeau hasta Alvear, evalúan la posibilidad de que el reclamo continúe por la vía judicial.

La iniciativa privada continua pero llamativamente si bien repite los episodios del año anterior -hubo un nuevo derrumbe, la rotura de un caño de agua y la aparición de ratas pero la obra no fue clausura.

Es de recordar que en octubre de 2010, debido a la presión vecinal y el acompañamiento del espacio político de Libres de Libres del Sur junto a otras fuerzas opositoras, se consensuó la presentación de un pedido de informe con pronto despacho en el Concejo Deliberante de local, a fin de que cada edil tenga elementos precisos sobre la actual situación dominial, catastral y jurídica del predio en cuestión, a fin de realizar la presentación de una iniciativa que determine su recuperación por parte de la comunidad ramense.

“Si bien los registros emanados de esa presentación respaldaron el reclamo vecinal, tanto la calle Tacuarí –que continúa cerrada como hace 70 años”, reclamó el escrito. Según manifiestan los habitantes- “el reclamo se funda en que la arteria se recupere para el uso público y que se respeten las normas.

En cuanto a la construcción de edificios que se pretende levantar en el lugar, aclaran que fue el mismo Concejo Deliberante local quien a través de la zonificación particularizada de Ramos Mejía (ordenanza 17.786) quien dice que “que en particular, dicha localidad cuenta con una infraestructura que no ha sido redimensionada en relación al crecimiento registrado y al futuro de sus habitantes” razón por la cual no queremos edificios no hay infraestructura. Queremos casas y plazas, siempre fuimos un barrio de casas bajas con 80 ó 100 vecinos por manzana y no queremos ahora 1.200. Acá hay un enorme déficit de los espacios verdes y se olvidan de reparar el desastre que hicieron en pleno centro de Ramos Mejía que está a la vista de todos”.

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