Firmas para la emergencia alimentaria en La Matanza.
Este jueves, a partir de las 10, Barrios de Pie realizó ollas populares en varios puntos de La Matanza y luego juntó firmas para que se apruebe el proyecto de Emergencia Alimentaria.
Las ollas populares se llevaron a cabo en Ruta 3, frente al Shopping de San Justo, en Ruta 3 y Carlos Casares, Ruta 3 y Avenida Luro y en los kilómetros 32 y 36 de la Ruta.
“Una de las propuestas de la ley es el incremento del presupuesto para comedores escolares porque, actualmente, es preocupante que los chicos reciban alimentación insuficiente”, expresó una de las referentes de Barrios de Pie, Sandra Oviedo.
Por su parte, Omar Gómez, referente de ese movimiento, dijo que “es necesario que el Ministerio de Desarrollo Social envíe a los comedores, no sólo harinas, sino también alimentos frescos como verduras y carnes, ya que el 40 por ciento de los niños sufren malnutrición”.
Qué es la Emergencia Alimentaria
En las próximas semanas Barrios de Pie iniciará una serie de diálogos con diferentes bloques de diputados y senadores para proponer que se declare la Emergencia Alimentaria en el territorio nacional.
Las organización lleva a cabo esta iniciativa ya que detecta qué hay un crecimiento exponencial de la cantidad de personas que asisten a comedores comunitarios; y que el 40% de los niños, niñas y adolescentes que asisten a dichos comedores sufren malnutrición.
La Emergencia Alimentaria incluye una serie de propuestas para mejorar esta grave situación, entre ellas:
– Crear un Consejo Federal encargado de seguir el estricto cumplimiento de todos los aspectos que incluirá la ley, especialmente la evolución nutricional de los niños que reciban asistencia.
– Realizar un relevamiento oficial para detectar a todas las personas con malnutrición o en riesgo de estarlo.
– Brindar una asistencia acorde a dichas personas, entregando bonos alimentarios que cubran las necesidades de una dieta saludable.
– Establecer un esquema de tutores que acompañen a las familias con casos de malnutrición.
– Ampliar el presupuesto destinado a la asistencia alimentaria, de manera tal que en los comedores no se reciba solo harinas, sino también otros alimentos de mayor aporte nutritivo como la leche.