
Julieta Garay tiene siete años y tiene más de medio millón de seguidores en las redes sociales, a quienes deslumbra a diario con sus increíbles preparaciones de pastelería y las técnicas que aplica.
Si hay alguien que entiende de superación y que no hay metas a la hora de cumplir un sueño, esa es Julieta Garay, una mini influencer de siete años, la cual deslumbra a diario a más de 555 mil seguidores a través de su cuenta de Instagram, a quienes les enseña a cocinar las recetas de pastelería más rica.
Julieta, más conocida en redes como @juliicocina, empezó a cocinar cuando tenía tan solo tres años de la mano de su abuela, quien le enseñaba sus recetas a distancia debido a que se encontraba vigente el aislamiento preventivo por la pandemia del Covid 19. Pero las ansias de la pequeña -que es oriunda de San Justo- de seguir aprendiendo, hizo que rápidamente le regalaran cursos para poder seguir perfeccionando sus técnicas.
Sus padres, Micaela y Alejandro, la impulsan día a día a seguirse superando y le explican que un tropezón no es caída, algo que Juli interiorizó muy bien y que no duda en transmitirle a sus más de medio millón de seguidores. Y si bien la nena no vende sus preparaciones, lo cierto es que debido a su habilidad ya fue convocada por numerosas y reconocidas marcas para participar y hacer demostraciones en ferias.
Es así que Diario NCO se comunicó con la mini pastelera y tuvo su propio mano a mano.
-¿Cómo fue que empezaste a cocinar y el mundo de la pastelería?
-Primero empecé jugando con la plastilina y después mis abuelos, mi abuela, me regalaron una cocina de juguete. Entonces yo pasaba mucho tiempo jugando con la cocina, como, por ejemplo: yo agarraba los panes y hacia como que estaban listos. Mi abuela hacia los pancitos y yo hacia que los sacaba de mi horno de juguete, como si los hubiese hecho yo.
-En muchas ocasiones contaste que haces recetas de tu abuela y bisabuela. ¿Cuáles son las que tomaste de ellas? ¿Cuál es la que más te gusta cocinar?
-Empecé por videollamadas y mi receta favorita es la pastaflora, la receta de mi abuela es la más rica. Empecé cuando inició la pandemia, que mi abuela me llamaba y hacíamos recetas juntas. Cocinábamos un poco de todo: donas, tortas, bizcochuelos, budines, de todo… hicimos tantas que mi abuela se quedó sin recetas. Después mi abuelo me dio las suyas, pero también se quedó sin recetas y entonces compramos, me regalaron, un curso. Así que seguí, seguí y seguí haciendo tortas.
-¿Qué le dirías a otros niños que quien empezar a cocinar? ¿Qué consejo le darías?
-Primero les digo que hay que tener mucha paciencia y después que, si algo no sale, hay que seguir sin llorar, así todo sale. Algunas veces a mi los bizcochuelos me salen más altos, más bajos o chuecos, entonces yo los hago de vuelta. No es que yo me rindo y no lo hago más o no cocino jamás, yo sigo haciendo igual.
-Se ve que haces de todo y sos super habilidosa, aplicas muchas técnicas. ¿Cuál fue la técnica que más te costo aprender y en cuál te gustaría seguir perfeccionándote?
-Los macarons y como ganacheó la torta, porque cuando yo era chiquito y quería ganachear las tortas era todo un lio, un desastre. Bueno, pero es importante tomar muchos cursos y no dejar de aprender.
Si querés conocer más sobre la historia de Julieta y aprender sus recetas, podés seguirla en su cuenta de Instagram, a través de este link: https://www.instagram.com/juliicocina/
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