Los trabajadores que en mayo fueron cesanteados del sanatorio San Justo, perteneciente a la obra social del gremio Camioneros, tuvieron una nueva audiencia en la sede del Ministerio de Trabajo. Los despedidos, como único medio de solución a su problema solo pretenden “la reincorporación a los puestos de trabajo”, pese a que según manifiestan la empresa declinó la opción de reincorporarlos.
“No queremos ni más plata ni el pago de las horas extra, solo la reinstalación a nuestros lugares de trabajo”, expresaron sobre la situación de los seis cesanteados y recordó: “Fuimos despedidos por organizarnos y elegir a un delegado para reclamar por nuestros derechos”.
Por su parte, Romina Torres, la delegada que eligieron los empleados antes de ser expulsados del sanatorio mencionó que “hicimos una volanteada dentro y en las afueras del sanatorio. Después de los despidos, no ingresó nadie más al sitio. Hay demasiado trabajo para los que estamos”.
Hace unos días, los trabajadores redactaron una carta abierta a Hugo Moyano, ya que es el titular del gremio de Camioneros, al que pertenece su obra social. “Vamos a seguir con el plan de lucha hasta lograr nuestro objetivo, reclamando las medidas que sean necesarias”, advirtió.
Un poco de historia
La primera noticia sobre la situación de los trabajadores del Sanatorio San Justo, perteneciente a la obra social de Camioneros, surgió el 27 de mayo último, cuando a través de un comunicado de prensa hicieron saber a este Diario que habían sido despedidos sin causa del nosocomio propiedad del gremio que lidera Hugo Moyano.
En el escrito denunciaban que “fuimos despedidos por organizarnos en nuestro lugar de trabajo. Habíamos impulsado una elección de delegados con el respaldo del Sindicato de Sanidad, pero sin embargo la patronal Iarai S.A., despidió a los compañeros activistas que organizamos la elección. Los compañeros recibimos la notificación en los días previos a la elección de delegados en el Sanatorio e incluso el mismo día de la elección: un compañero el 10 de mayo; una compañera el 12 del mismo mes y tres compañeras el 13 del corriente, el mismo día de la elección, impidiéndoles al mismo tiempo votar”.
Seguidamente consignaban: “Dos compañeros figuran despedidos sin causa, mientras que a los otros tres se les colocó como excusa que habían comido una pizza en una habitación del sanatorio hace casi un mes atrás. Nosotros rechazamos esta excusa, ya que se trata de una clara persecución gremial porque somos el grupo de trabajadores que había impulsado la elección y la candidatura de nuestra compañera Romina” y acotan que “la patronal incluso metió miedo a varios compañeros intentando que no voten para deslegitimar la elección, un comportamiento claramente antidemocrático. Nuestro despido se trata, por lo tanto, de un liso y llano ataque a la organización democrática de los trabajadores”.
Sus derechos vulnerados
Posteriormente, los trabajadores contaban que “nosotros empezamos a organizarnos desde el año pasado porque los trabajadores del Sanatorio sufrimos varias injusticias. No cobramos horas extras trabajadas; no se respetan nuestros francos por convenio; padecemos la falta de insumos y de personal (lo que incluso derivó en el reclamo de varios pacientes de la Obra Social); no se nos respetan las categorías y nos dan tareas por las que después no nos pagan. Entendemos que nuestro despido es para golpear la organización gremial de los trabajadores y castigar a quienes impulsamos los reclamos por nuestras condiciones laborales”.
Finalmente, los denunciantes explicaron que “frente a esta situación, el pasado viernes 23 de mayo en la audiencia que se debía llevar a cabo en el Ministerio de Trabajo , Delegación San Justo, la empresa no se presentó” y rubrican la misma sosteniendo que “nosotros fuimos acompañados por el Sindicato de Sanidad y ratificamos el carácter persecutorio de nuestro despido frente a las excusas de la patronal. Por eso exigimos que se declare la nulidad de los despidos y que la patronal nos reinstale en nuestro lugar de trabajo”, concluyen el manifiesto que lleva la firma de los trabajadores despedidos del Sanatorio San Justo.