En diálogo con NCO, Verónica Martínez, quien había presentado reclamos en la Región Descentralizada por la falta de control de tránsito y mal funcionamiento de una barrera, comentó que la semana pasada se derivaron dos guardias, “pero que solamente están a primera hora del día y luego todo vuelve a ser un caos”.
Nora Adámoli
Nova.periodismo@gmail.com
La mujer, mencionó que “el Intendente en acuerdo con Leticia Piriz, la subsecretaria de Tránsito y Transporte, luego de la nota publicada por NCO, aprobó una orden para que personal de tránsito se presente en la esquina de la Escuela Nº 23, de Ramos Mejía Hipólito Yrigoyen, ubicada en Palacios y la Avenida Rivadavia”.
Sin embargo, la mujer contó que se presentó a las 7:45 en ese lugar, donde efectivamente se encontraban dos personas identificadas como personal de Transito de la Municipalidad de La Matanza, pero que ellas únicamente fueron afectadas para que cumplan la función de “controlar el paso de los estudiantes de (07:45 a 08:15 y de 15:45 a 14:15) y a cortar el semáforo y retirarse entre estos horarios”.
“No estaban afectados al paso nivel de la vía próxima al colegio, donde todos los días los chico y madres deben pasar entre los autos que intentan, aun con la barrera baja, pasar antes que el tren. Por eso, es mayor nuestra preocupación”, dijo Verónica.
Al respecto, opinó que este servicio, “nos es ineficaz y hasta gracioso, porque vemos cómo el personal de Transito, al cortar el semáforo, pide a los autos que están detenidos que no pasen. Los automovilistas se ríen y los padres observan sin entender bien cuál es la función de estas personas allí”.
Por eso, remarcó que no es necesario que controlen el paso de los niños en los semáforos, puesto que el lugar es respetado por los conductores: “No era eso lo que pedíamos, sino que actúen en el paso a nivel”.
“Necesitamos personal en el cruce de barrera y durante el día, para evitar que los vehículos queden descontrolados y surfeando en medio de la avenida para pasar en contramano y provocar así un embotellamiento”, resaltó.
Así, dijo que la situación sigue caótica, al punto de que sobre Rivadavia hay autos en contramano, “esperando y tocando bocina para que los que están detrás de las barreras pasen igual y de ese modo ganarle de mano a la velocidad que trae el tren”.
“Otro dato a tener en cuenta es que este personal de transito, no pertenecía a la Región Descentralizada de Ramos Mejía, sino que tenía asignada el área de San Justo. No entendemos la razón de esto, cuando precisamente sabemos que en Ramos hay bastante gente que cubre el mismo puesto y trabaja a unas pocas cuadras. Esperamos que el servicio del personal sea efectivo para todos los ciudadanos. De todos modos, sería bueno que se coloquen vallas o sendas identificatorias en medio de la Avenida Rivadavia para evitar el paso en contramano de los autos”, concluyó.