
Pablo Medrano tiene 15 años y fue diagnosticado con Leucemia Linfoblástica de alto riesgo. Necesita 8 ampollas de una medicación que tiene un valor de 23 millones de pesos cada una. Al tener cobertura, el Estado no se hace cargo. “La burocracia puede más que una vida”, lamentó Rocío, madre del adolescente.
Pablo Medrano tiene 15 años y vive con su familia en González Catán. En septiembre de 2023 fue diagnosticado con Leucemia Linfoblástica Aguda de alto riesgo. Según explicó Rocío Mendoza Callejas, mamá del adolescente, este tipo de cáncer tiene tendencia a reactivarse y avanzar rápidamente.
Una vez que inició el tratamiento en el Hospital Posadas, Pablo evolucionó favorablemente. “Al día 33 no tenía nada en la médula, había negativizado”, contó la madre del joven. Pero en diciembre la leucemia volvió. Una punción determinó que tenía un 13,5 de la médula nuevamente tomada por la enfermedad.
“Le hicieron un bloque de quimio y la doctora pensó que con eso iba a negativizar o al menos mantenerse, pero en enero le hicieron una nueva punción y encontraron que tienen un 50% de la médula activada”.
Frente a este escenario, Pablo necesita con urgencia una medicación que está totalmente fuera del alcance de la familia y que la obra social se niega a cubrir. “Son 8 ampollas que cuestan 23 millones de pesos cada una”, reveló su mamá.
Al contar con cobertura, desde el hospital público le explicaron que no pueden suministrarle el medicamento porque que la obra social debe conseguirlo. “Yo estoy peleando. Pedí la medicación el 4 de enero y necesito ya la medicación para que mi hijo pueda negativizar y ser trasplantado”, expresó Rocío.
La urgencia radica en que la enfermedad avanza demasiado rápido. En apenas un mes tomó un 43% más de la médula del joven y cada día que pasa pone más en riesgo la salud de Pablo.
“La burocracia puede más que una vida”
“En la obra social me dijeron que está en auditoría. La doctora llamó para explicar la gravedad del caso y la urgencia y le dijeron que estaba aprobado pero después me llamaron a mí para decirme que era un medicamento muy costoso, que no sabían si iban a poder conseguirlo porque tienen que buscarlo en el exterior”, contó la mujer.
Además Rocío agregó: “me ponen mil excusas y me recomendaron que dé de baja la obra social y la cubra el Estado. Pero la doctora me explicó que eso puede tardar hasta 3 meses y mi hijo no tiene ese tiempo”.
Desesperada, la mujer aseguró que “la burocracia puede más que una vida” y que la obra social y el hospital, es decir, el Estado “se tiran la pelota” mientras el estado de salud de Pablo se deteriora.
“Si pudiéramos, venderíamos hasta lo que no tenemos para comprar la medicación pero al ser tan costosa se dificulta”, remarcó su mamá, que además insistió: “necesitamos que la obra social se haga cargo o el Estado y yo me comprometo a pelear hasta que la obra social lo devuelva”.
Para colaborar con Pablo y su familia pueden realizarse donaciones a través del alias todosxpablo2008, cuya cuenta está a nombre de Rocío Milenka Mendoza Callejas.