El pasado sábado, cientos de vecinos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se manifestaron en la famosa Isla de La Paternal, un espacio verde que los manifestantes quieren defender, ya que está previsto la construcción de once torres de cuarenta y ocho metros de altura. Diario NCO pudo hablar con Macarena, referenta del grupo de vecinos de “La Isla de La Paternal”.
“Nosotros somos el colectivo vecinal ´No a las torres en la isla de La Paternal´. Somos un grupo que nos conformamos en octubre del 2018”, recordó Macarena.
A su vez, explicó: “El motivo de la protesta es que en el parque, que es el segundo pulmón verde de la Ciudad de Buenos Aires, quieren construir once torres de diecisiete pisos”.
En la zona, se puede construir hasta nueve metros de altura, y las torres previstas excederían por mucho lo permitido, ya que serían de cuarenta y ocho. Desde el 2019 tienen el permiso para poder construir, pero todavía no avanzaron en el proyecto.
“Nosotros nos juntamos con el Poder Legislativo, con el Poder Ejecutivo, nos juntamos con los dueños de las parcelas. El Legislativo nos pidió, como vecinos, que hiciéramos un proyecto para presentar. Lo hicimos, lo presentamos, y lo cajonearon”, sentenció.
Por su parte, la oposición de la Ciudad, más precisamente el Frente de Todos, mostró su apoyo hacia la causa de los vecinos.
Acciones
La manifestación fue posible gracias al acuerdo de diferentes grupos de vecinos, con reclamos similares, que se unieron el sábado. Entre ellos estaban vecinos de Colegiales, Parque Chacabuco, Almagro y Caballito.
Por su parte, los linderos a la Isla de La Paternal realizan otras acciones, como juntar firmas, “semaforazos”, “adorazos al parque”. También, fueron a la Legislatura Porteña a reclamar.
Uno de los motivos para impedir que se construyan las once torres es “seguir defendiendo la identidad barrial”, un barrio de veinticinco manzanas.
“La construcción de estas torres implican cuatro mil nuevas familias como mínimo, y haría que se colapsen los servicios”, explicó Macarena.
Luego, concluyó: “Por otro lado, está el tema ambiental, porque arruinaría el viento, el sol que recibimos, y todo el espacio verde se arruinaría”.
Fuente imagen: Lautaro Guiñazú.
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