“La casilla de migraciones donde las mujeres teníamos que demostrar que servimos para un trabajo, ya la pasamos”
La periodista y escritora feminista Luciana Peker habló sobre su nuevo libro “Sexteame: amor y sexo en la era de las mujeres deseantes” y el significado que este toma en un contexto pandémico.
Peker habló sobre qué haceren estos tiempos particulares con toda esta potencia feminista que se caracteriza por poner el cuerpo por sobre todas las cosas, así como también dónde poner todo el deseo que durante la pandemia se debe canalizar por lugares que no son los habituales.
La periodista contó: “El libro lo había terminado antes, pero llegué a ponerle algo de la pandemia y de la cuarentena, que por supuesto en este país algunas personas dicen cosas tan dañinas que tengo que aclarar algo que para mí parece obvio, que es que estoy a favor de la cuarentena y de priorizar la vida”.
“Pero por supuesto esto se ha alargado y tiene un montón de efectos. Apoyar una medida sanitaria a favor de preservar la vida no nos tiene que dejar de hacer ver la realidad y para el Movimiento Feminista es un enorme retroceso”, aclaró en una entrevista en Radio Provincia.
Y señaló que en estos momentos las mujeres han pasado a estar encerradas en los hogares, y que en la provincia de Buenos Aires aumentaron un 64% los llamados a la línea 144. “Y sin el poder de las calles, por supuesto que hay una disminución de esa potencia que se hizo básicamente por la movilización, por la toma del espacio público, y la fuerza que nos damos las unas a las otras”.
La realidad actual del activismo feminista
En la conferencia junto a Carla Vizzotti, la entrevistada contó que Argentina estaba primera entre los países que tomaron medidas contra la violencia de género en el medio de esta pandemia. Este es un orgullo y a su vez es un resultado de la lucha del Movimiento de Mujeres y Disidencias.
Peker opinó: “Eso es lo que me parece más importante. Después había gente que decía: ‘Bueno, pero todavía hay violencia’. Por supuesto que no se va a solucionar todo. El primer lugar de la Argentina es porque se tomaron 30 medidas en total para reducir el impacto de la pandemia”.
“Y 18 de esas medidas, que son el 60% de las mismas, tienen perspectiva de género. Son medidas que van desde publicar en el Boletín Oficial que las víctimas de violencia de género pueden salir, que no tienen que cumplir con la cuarentena, que tienen que ir a pedir ayuda a lo de la amiga, a denunciar a las comisarías de la mujer”, explicó.
La periodista añadió en los ejemplos al Ingreso Familiar de Emergencia, dado que incluso ese beneficio tuvo perspectiva de género, y fue cobrado en un 55% por mujeres. La escritora nombró tan solo algunas de las medidas, que van desde la violencia hasta la economía, para paliar los efectos de la pandemia.
La escritora advirtió: “Lo que hay que entender, por supuesto, es que hay momentos que son de avance, donde vos mejorás en derechos, mejorás la igualdad en una sociedad, y hay momentos que son de claro retroceso y que lo que hacés es ir al arco. Este es un momento de defender el arco”.
“De ver cuánto menos afecta a las mujeres y la diversidad sexual en la pandemia, que de todas maneras impacta y genera un retroceso. Pero lo que me parece central no es solamente qué políticas públicas toma un Gobierno, sino qué nivel de incidencia tenemos desde ese feminismo que se construye en las calles”, añadió la entrevistada.
Sexteame
Cuando se mencionó el contexto pandémico, Peker dijo que ya no sabe“en qué va a terminar todo”y señaló a los movimientos y los sectores sociales que ponen el debate de la cuarentena en un lugar “muy miserable”.
La periodista criticó: “Las personas que en general se abanderaban a favor de las dos vidas hoy no defendieron que en la Argentina preservemos las vidas. Esto me parece central para cuando tengamos que volver a discutir el aborto legal”.
“Que nadie más se vuelva a poner el traje de que es provida cuando no pararon de pedir que termine la cuarentena. Si no estuvieron a favor de las 20 mil vidas no van a estar a favor de las dos”, sentenció la escritora.
Y afirmó: “Frente a este confinamiento y a esta pandemia para mí hay que replantearse un poco las relaciones afectivas. En relación a La Plata y el Encuentro, el año pasado hice un texto que está en el libro hablando de que ir a marchar mojada tiene una connotación sexual que significa que tenemos ganas. Y también estamos mojadas en lo político”.
Respecto a esto, la entrevistada dijo sentir que hace falta potenciar la afectividad en medio de una pandemia que demuestra que las raíces, el hogar, la familia y cualquier otro tipo de vínculo necesitansalir del exceso de egoísmo y de individualismo que hay hoy en muchas relaciones sexoafectivas, con el fin de potenciar una afectividad mejor.
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