
Durante la mañana del miércoles, Nahuel Zárate, un profesor de gimnasia de 22 años, fue asesinado frente a su novia cuando tres delincuentes intentaron robarle el auto y le dispararon a quemarropa en la localidad de Virrey del Pino.
Alrededor de las once de la mañana del miércoles, Nahuel Zárate salía de la casa de su novia, Agustina (19) y ambos se dirigían a su auto, un Chevrolet Cruze color gris claro,cuando fueron sorprendidos por dosasaltantes.
Los bandidos intentaron sustraerle el vehículo y aunque Zárate les entregó las llaves y no antepuso resistencia alguna, un tercer criminal apareció de la nada y ejecutó dos disparos de los cuáles, uno impactó en el tórax y otro en el abdomen.
Los detenidos
El hecho sucedió en la intersección de las calles Cañuelas y El Naranjo, a tres cuadras de la Ruta Nacional Nº3. Una patrulla policial que circulaba en las inmediaciones escuchó los disparos y se acercó para socorrer a la víctima que llegó sin vida al hospital Simplemente Evita.
Gracias a la declaración de Agustina, el personal policial logró encontrarel automóvil abandonado enel Barrio Areco, donde laDelegación Departamental de Investigaciones interceptó a tres sospechosos cuyas características coincidían con la descripción de la testigo.
En la comisaría de la zona, los tres sospechosos identificados como Luis Miguel del Castillo, Nahuel Hernán Montenegro, y Emiliano Hugo Romano, de 33, 29 y 24 años respectivamente, fueron reconocidos como culpables por la novia de la víctima.
El pedido de justicia
En la mañana de ayer, familiares, amigos y vecinos se reunieron en el frente del gimnasio que conducía Nahuel para reclamar justicia y mayor seguridad en la localidad donde aseguran que los episodios delictivos son cada vez más constantes,
“Era un buen chico, no le hacía mal a nadie.Fue un minuto. Que no quede así esto, es lo únicoquepedimos, justicia por Nahuel. Fue un segundo. Escuché los gritos, miré y ya le habían tirado. Le sacaron la vida por nada”, lamentaba la suegra de la víctima.
En diálogo con Crónica Tv, Alcides Zárate, comentó con mucho dolor que llegó al hospital demasiado tarde, lo que le provocó “una gran impotencia” que se vio algo alivianada tras recibir la noticia de la detención de los sospechosos.
“No lo puedo creer. Venir al gimnasio de mi hijo para esto… no lo puedo creer.No sé ni como decirlo. Era un excelente pibe. No tengo palabras.Es increíble lo que paso, no lo puedo creer”, declaraba entre llantos el padre de Nahuel.
El nuevo emprendimiento

Por la cuarentena, Zárate se vio obligado a cerrar las puertas de su gimnasio y buscar la manera de reinventarse para solventar sus gastos.Así fue como, junto a su pareja, se lanzó a un nuevo emprendimiento: la venta por encargue de chipás y milanesas caseras en el barrio.
“Un día, con la novia me ven hacer chipá y dicen‘nosotros podemos vender eso’. Y se pusieron a vender, lesfue bien. A la semana se pusieron a vender milanesas.Estaban contentos. Yo contento porque mi hijo era profe degimnasia y noteníavergüenza de vender chipá”, exclamaba el papá.
Quién se encontraba muy dolida y reticente a hablar con los medios era la novia de la víctima y testigo clave del hecho. “Por más que se haga justicia, él no va a volver. Me da igual la justicia a mí”, alcanzó a expresar entre lágrimas, Agustina.
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