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La idea era crear una Poesía “global”, una Poesía con todos los lenguajes, con todos los modos verbales, incluso con ciertos modos anacrónicos, y no me parece mal, la utilización de todas las formas posibles para la voz humana.
Por Omar Cao
Las palabras están unidas a la experiencia del hablante y al trabajo que la palabra ejerció en esa persona. Esto es la lectura y la audición. La oralidad impone. Te dicen tu nombre y vos te das vuelta.
Entiendo que todo lo que el poeta integra se transforma en género poético. Pienso que podemos y debemos usar las palabras que están integradas a nuestro discurso; esto del lenguaje poético es uno de los fantasmas contra los cuales luchamos.
A mí se me han ocurrido versos en un lenguaje propio de la abogacía o de la física o de la química, porque creo que cualquier palabra es apta para hacer poesía; el ser humano viene vacío de palabras. No venimos con palabras incorporadas. Nos vamos llenando de palabras.
A medida que las palabras se van adquiriendo son más propias. La vida cotidiana utiliza mucho el imperativo; la oralidad cotidiana impone “metéle”, “cobrále”,”vení”, “vendéle”. Eso te lleva a comprender que existe una vertiente: el coloquialismo.
La idea era crear una Poesía “global”, una Poesía con todos los lenguajes, con todos los modos verbales, incluso con ciertos modos anacrónicos, y no me parece mal, la utilización de todas las formas posibles para la voz humana.
El lenguaje poético era aquel que hacia decir “azur” por “azul”, y era sólo así en la poesía. “Níveo” por “blanco” y los diccionarios registraban poet- por lenguaje poético. Eso era el lenguaje poético.
La poesía empieza a recabar en forma perentoria los discursos de todas las especialidades, los discursos técnicos, los discursos políticos, los discursos de la oralidad. Todos los discursos nos venían bien, por lo menos a nosotros. Pensamos que podemos y que debemos usar las palabras que están integradas a nuestro discurso, básicamente a través de la lectura y la escritura.
Nosotros que alguna vez no supimos nada de Poesía y ahora sabemos poco, nos reuníamos en bares, en un barrio periférico de la ciudad de Buenos Aires, o sea que de Saussure, nada, – aunque sí nos llegaban algunos autores como Max Müller (1) y básicamente diccionarios que nos permitieron entender que los significados nunca fueron unívocos, sino multívocos-.
En la formación del lenguaje propio, intervienen las lecturas, donde cada palabra solidifica la acepción por la frase, por el texto. Por ejemplo: “La Casa del Ángel”, es una película, pero el contexto fija la acepción en la persona que lo registra: “Toro” es una cosa, y “toro sentado” es un otra (un cacique): el contexto es importante.
La ciencia advierte este fenómeno, no lo crea. Uno aprendió en las lecturas a usar las palabras de una manera especial. En la lectura, advertís consciente o inconscientemente que una palabra no significa lo mismo, ahí, es donde la palabra toma ciudadanía poética, en el texto. No es el lenguaje, es el contexto. No hay un lenguaje poético, hay un contexto poético. Antiguamente había diccionarios poéticos que se dedicaban a eso; el significado cambia en el contexto y aflora la poesía.
La poesía es una capacidad; la poesía se puede definir, claro que sí, lo que no se puede es definirla de una manera tal, que sea aceptada por todo el mundo.
La poesía se encuentra unida al individuo, porque la poesía es para cada quien. Por las fallas del lenguaje asoma esta capacidad nuestra que es la poesía. No hay una definición universal, porque para cada uno adquiere un significado distinto –cierta relación que ilumina zonas de uno mismo- y si son zonas de uno mismo no pueden ser universales.
El poema no es la poesía, la poesía es la capacidad previa, hay poemas sin poesía. Hesíodo en “Los trabajos y los días” escribe una crónica en verso: la nemotécnica y la recitación eran una forma de mantener la memoria.
La palabra es en el contexto, la poesía es una capacidad, que tiene definición válida para todo el mundo, y cualquiera puede entenderla como quiera, lo que no se puede es conseguir una definición válida para todo el mundo.
La poesía es una capacidad humana previa al lenguaje, una capacidad artística, la capacidad del arte. Esta es a través del lenguaje, la otra a través del color. La capacidad se manifiesta, puede incluyo la persona escuchar simplemente y ya la está poniendo en funcionamiento..
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