El gobierno de Recep Tayyip Erdogan publicó un decreto por el cual clausuró dos canales de televisión y despidió a 367 funcionarios por “poner en peligro la seguridad nacional”, informó la agencia de noticias semioficial Anadolu.
El decreto, publicado en el Boletín Oficial, anuncia además la creación de una comisión de investigación del estado de emergencia, en vigor desde el fracaso del golpe de estado del 15 de julio de 2016, para tratar los casos de funcionarios despedidos mediante este mismo acto normativo.
Mientras que 367 funcionarios han sido despedidos, otros 124 empleados públicos, expulsados en decretos anteriores, han sido readmitidos, agrega la misma comunicación del Gobierno.
La mayoría de los trabajadores despedidos provienen del ministerio del interior, principalmente de gobiernos municipales y funcionarios de la dirección de asuntos religiosos, informó la agencia de noticias EFE.
Por otra parte, el Kanal 12 y on4 TV, dos canales locales de televisión, han sido cerrados por “trabajar contra la seguridad nacional del Estado” y su propiedad transferida a la tesorería del estado.
Tras declarar el estado de emergencia cinco días después del intento de golpe de Estado del pasado 15 de julio, el gobierno turco ha despedido a miles de funcionarios y cerró centenares de organizaciones, incluyendo numerosos medios de comunicación.
A la mayoría de afectados se los acusa de vínculos golpistas con el clérigo islamista Fethullah Gülen, autoexiliado en Estados Unidos, que aún no ha respondido a un pedido de extradición emitido por Ankara, y enfrentado al gobernante Partido de Justicia y Desarrollo (AKP).
