

Grandes expectativas despierta en el público argentino la posibilidad de que el drifting empiece a ser practicado en nuestro país. Se trata de una especialidad del automovilismo que destaca por la habilidad de sus pilotos, quienes tienen que conducir los autos de carrera a altas velocidades pero realizando la mayor cantidad de derrapes posible durante todo el tiempo que puedan sostenerlo.

En nuestro país, Indianara Gomes es una de las pioneras de esta disciplina. Piloto de sangre en lo deportivo, bombera de profesión y estudiante de medicina, a los 22 años destaca por su pasión por esta modalidad del automovilismo deportivo, que nació en Japón, se popularizó fuertemente en Estados Unidos, y ya tienen aficionados en otros países del continente como Brasil. Pero ahora está llegando a la Argentina y eso será un gran desafío para “India” como para el resto de los amantes de la velocidad y las destrezas.
“Mi vinculación con el drift comenzó de manera natural, influenciada por mi entorno y mi pasión heredada por los autos. Desde pequeña, mi madre fue una figura clave en mi vida automovilística. Ella, junto a su exmarido, tenían una oficina dedicada al mundo de los autos, y su especialidad eran las suspensiones aspiradas. Nuestros fines de semana siempre estaban marcados por eventos automovilísticos, donde se respiraba el ambiente de la velocidad y la técnica”, cuenta con mucha pasión y agrega: “Además, las noches en casa se llenaban de conversaciones sobre compra y venta de autos, viendo programas relacionados con el mundo de los vehículos. Con todo eso aprendí a manejar a los 13 años”.
Acerca de como se vinculó con el “drift” explicó que “fue en aquel contexto que el drift empezó a llegar a mi vida. Primero, a través de las redes sociales, donde comencé a ver videos y a enamorarme de esta disciplina que combinaba precisión, destreza y adrenalina. Sin embargo, el punto de inflexión fue mi amigo Luis, con quien comparto la misma pasión por los autos. Él fue el que me introdujo aún más en este mundo, mostrándome más de cerca las técnicas, los autos y la comunidad que rodea al drift. Así, el drift fue una evolución natural en mi vida, algo que se fue sumando a una pasión que ya venía de familia, y que con el tiempo se convirtió en una parte esencial de mi identidad”.