La ONG Buscando Nuevas Sonrisas, que realiza jornadas de juegos para niños y brinda asistencia social a familias de distintos lugares de la zona oeste, estará realizando el próximo domingo una reunión de voluntarios en el comedor Casita del Carmén, en Villa Udaondo, para dar conocer el trabajo que realizan y captar nuevos voluntarios para el crecimiento de la organización.
Por Luis Fernández
@LuisJFS
Julieta Davico, integrante de la ONG, dialogó en exclusiva con Diario NCO y detalló que “el principal objetivo de la reunión es que las personas puedan conocer de qué se trata el voluntariado en zona oeste, se puedan enterar de una manera práctica, conociendo al equipo y despejando dudas que, quizás, surgen al ver las publicaciones de las redes sociales, pero no se animan a preguntar”.
Actualmente “Buscando” cuenta con nueve integrantes fijos que se encargan de organizar las jornadas, recibir donaciones y manejar las redes sociales para difundir las actividades. “Se espera que la reunión tenga una dinámica similar a la de una jornada cotidiana. Es decir, una ronda de canciones, una presentación y luego juegos”, añadió Davico.
Por otra parte, sobre lo que genera y produce ser parte de una ONG de este tipo, que intenta cambiar la realidad de muchos niños con juegos y sonrisas, la entrevistada reveló que “ser voluntarios es hacer acciones desde el corazón, a pura voluntad, con la idea de que, poco a poco, el mundo comience a cambiar”.
El lazo con los niños, una caricia al alma
Luego de ir a varias jornadas a los distintos comedores y merenderos, se terminan formando vínculos afectivos y sobre eso la voluntaria puntualizó que “los niños nos reciben con los brazos abiertos, esperan nuestra ayuda y es por eso que se torna fácil formar un lazo con ellos. Nos devuelven el amor que estamos dispuestos a entregarles”.
A su vez, se sabe que la infancia es un momento fundamental en la vida de un ser humano, ya que en esa etapa las personas van formando su personalidad y su concepción acerca del mundo. “Creemos que el juego es una etapa fundamental de la niñez ya que enriquece al desarrollo del niño”, destacó Davico.
“Con algunos niños hay lazos más fuertes que con otros, pero en líneas generales el cariño se forma y crece a medida que se van realizando más jornadas. Incluso, se ve el cambio de actitud en algunos niños gracias al vínculo que formaron con nosotros y gracias a todo lo que aprendieron a partir del juego y el compartir con sus pares”, reveló la entrevistada.
No son indiferentes a la realidad
“Ver las desigualdades e injusticias que existen, nos lleva a la necesidad de ayudar, aunque sea mínimo, a aquellas personas que se sienten desoladas. Los niños en particular son un fuerte impulso a esa motivación ya que creemos que la niñez es el momento ideal para que puedan aprender valores y enseñanzas para que, por ellos mismos, puedan también cambiar su realidad”, detalló Davico.
La desigualdad social es un hecho concreto que existe en el país, y con respecto a esto la voluntaria esclareció que “para ser voluntario la motivación más fuerte es el hecho de no poder quedarse de brazos cruzados ante la situación que se vive día a día”.
“Las realidades chocan muchísimo. Choca ver cómo niños no pueden disfrutar de su infancia debido al cumplimiento de roles de adultos. Choca ver la falta de valores y enseñanzas por parte de cada familia y sobre todo, choca el darlo todo y que el resultado sea lento. Sin embargo, nunca se pierden las esperanzas”, expresó, enérgicamente, la entrevistada.
Un poco de historia
Esta ONG viene trabajando ininterrumpidamente desde el año 2010, originalmente, por tres personas, que un día se acercaron al comedor “Casita del Carmen” de Villa Udaondo y realizaron la primer jornada de juegos.
La mayoría de los lugares visitados son comedores o merenderos. Hacen un fuerte trabajo en el Comedor “Casita del Carmen” y el “Merendero de los Pibes” de Merlo. Los voluntarios de BNS organizan diversas actividades recreativas que entretienen a los nenes, comparten una merienda con ellos y al final de la jornada les regalan una bolsita con golosinas y en ocasiones especiales, juguetes.
“Espero que la reunión sirva para sumar más voluntarios a la organización y que se pueda fomentar un debate acerca de cómo actuar frente a determinadas circunstancias que se nos presenten a medida que proyectamos nuestros objetivos como grupo solidario”, concluyó Davico.
