Luego de una semana cargada de incertidumbre, con un dólar ilegal que trepó de 239 a 273 pesos, y de la remarcación de precios de las grandes cadenas alimenticias, quien estará al frente de la cartera definió varias cuestiones que intentan traer calma.
Uno de los primeros puntos importantes que deslizó es que se mantendrá el acuerdo pautado con el FMI, una de las cuestiones más destacadas que se debían definir y afirmó sobre ello que “es un acuerdo que firmamos como Estado y que tenemos que cumplir”.
Asimismo, desarrolló que irán en búsqueda del equilibrio fiscal que tanto se pregona como uno de los problemas centrales del país. En este caso, explicó que en relación a las partidas presupuestarias que otorga el Ministerio de Economía se realizarán con una “caja real”, es decir, que no se gastará más de lo que entra. En sintonía, detalló: También se va a congelar el ingreso de personal al Estado, ampliándose a todos los organismos descentralizados, no solo en la administración central. “El congelamiento es para todos”, puntualizó.
Se modifica la Ley de Administración Financiera: Todos los ministerios y empresas del Estado tendrán que trabajar en la eficiencia en sus gastos. Un sistema de cuentas únicas para que todas las erogaciones en efectivo salgan de una caja central. Se espera generar ahorros de $600 mil millones. “Vengo de la provincia de Buenos Aires donde el sistema de cuenta única funcionó muy bien”, recordó la ministra sobre su paso por la economía bonaerense.
Por último, en relación al valor del dólar, el Gobierno entiende que el tipo de cambio de los distintos segmentos está en posición de equilibrio, por lo que no ve necesidad de que haya movimientos. La ministra manifestó que el mercado informal es marginal y que los precios se construyen de acuerdo al tipo de cambio oficial. “El mercado informal son 3 millones de dólares por día mientras que el oficial son 1000 millones por día”, cerró la funcionaria.
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