
Quiénes somos. ¿Existe una definición para nuestra identidad?.Hoy estoy más cerca de responder que no existe palabra o acción que nos defina.
Sólo aproximaciones, cercamientos de ese ser, que ni siquiera sabemos si es único, ni real, aunque quizás nos sintamosmás inclinados a concluir que sea irrepetible. Es por esto que cuesta tanto el duelo.
Por Anahí Cao
Pero cuando el dolor se retira un poco de nuestra vida, la comprensión indaga con necesidad de verdad; encontramos testimonio en la palabra y en la acción, su conciencia acerca de la propia finitud y su conciencia acerca de su propia humanidad.
Quiero decir que la palabra es una celda, una red de pescador, un conjuro. Nada. Ese silencio que atrae, eso que finalmente nos alivia e inevitablemente muta, e inevitablemente se conserva. Algo se pierde sin embargo, y queda quizás como motivo próximo.
Por eso es central la creación de una obra. Porque la obra es un puente profundo a la conciencia, a la vida con mayúscula, al dolor, a la crueldad, a la muerte, al vacío constante.
Por eso un poeta no es mejor que otro, aunque si podemos sentir su compromiso, su claridad, su simpleza, diremos que por ahí pasó el amor y que no pudieron engañarlo tan fácilmente.
Quiero recordar con estas simples palabras, la obra de un poeta vivo, Ricardo Rubio, quien edito durante 40 años poetas de Buenos Aires y de muchas provincias Argentinas siendo un impulso para aquellos que nos animábamos a publicar. Poetas del Partido de La Matanza y poetas de otras latitudes como nuestro entrañable Elvio Romero, entre otros.
Cuando leo un poema de Ricardo Rubio siento cómo la quietud observa los pequeños acontecimientos que nacen a la vida con ojos de eternidad, entonces agradezco saber detener el mundo para recordar la vida, creer en la magia, en el beso único del tiempo que se posa en ese pescador que es el poeta, ese poeta que lee en nosotrxs obligado a dejar sus certezas para convertirse en otro por un instante, por todo el instante que dura la emoción.
Dice el poeta, resumen de resumen, su oficio, su intención: Cosmos, vine a vivir, y no tengo tiempo, más que para nombrarte.
Sea este humilde homenaje con agradecimiento, para el poeta Ricardo Rubio.
Imagen: surysur.net