
Los docentes, María Paz Giannini y Emiliano Gregorace dialogaron con Diario NCO acerca del taller “Stand up Oeste” que dictan en Casa Tek, de Haedo.
De esta manera, explicaron su dinámica de trabajo, los grupos que se conforman y el significado de la disciplina más discutida en tiempos de redes sociales.
Giannini es comediante de stand up desde hace siete años. Se formó primero en la escuela de Nicolas Biffi, en un taller a cargo de Diego Sacco. Después, realizó otro de ellos en un nivel intensivo con Martin Pugliese y por último un curso de nivel avanzado con Pablo Picotto.
Gregorace es artista visual, comediante de stand up y se dedica desde el 2013 a realizar shows fijos, en diferentes circuitos como ser, unipersonales, participación en televisión y en festivales nacionales.
Con experiencia previa en otros talleres y como el entrevistado advirtió: “Los años anteriores se formaron tres grupos muy buenos. Al principio te encontrás con mucha gente que no se conoce, de diferentes lugares, situaciones y búsquedas”.
“Algunos pretenden un aprendizaje más teatral, otro buscan desinhibirse y hasta otros llegan por aburrimiento. Cada uno se acerca con su particularidad y con su mambo personal”, añadió.
A medida que transcurre el taller se incursiona en los juegos lúdicos y la interacción. En palabras de Gregorace se rompe el miedo, la vergüenza y la exposición que son fundamental para trabajar porque se aprenden a enfrentar y dominar.
El comediante está solo en un escenario sin maquillaje, sin máscaras, sin escenograría, sin grupos, compañeros, ni letra. “Es nada más ni nada menos que estar en un escenario con lo que la persona escribió”, detalló Gregorace.
Equipo y tarea compartida
Los docentes eligen apuntar al trabajo de la cuestión egoísta que se cultiva en el stand up y por el género en sí. “Todos son prácticamente jugadores de tenis donde ‘soy yo, soy yo’, no hay camaradería, ni trabajo grupal”, reveló él.
“Nos gusta que los alumnos sean ansiosos, curiosos y a nosotros eso nos permite que tengamos que perfeccionarnos cada vez más para darles el mejor taller inicial”, dijo Paz.
Emiliano expresó que con su compañera están, a medida que avanza el tiempo, más afianzados a la hora de dar la clase, de cómo plantarse, qué cosas permitir y cuáles no. También, cómo y hasta dónde empujar a los diferentes alumnos.
Es así como ambos optan por el abordaje colectivo, es decir, cada alumno/a aporta al material del otro y los chistes son compartidos, por eso en los grupos como resultado se logra camaradería y es lo más valioso para ellos.
Los consejos para animarse a más
Frente al interrogante que tips le brindarías a alguien que quiere comenzar el género Emiliano especificó: “Ganas de divertirse, de hacer algo nuevo, de transformar todo eso que tenés atragantado en el cuello en en humor, en decirlo, de alguna manera. Siempre es mejor sacarlo y más si no lo podés digerir”.
Además, hizo referencia a una enseñanza que le quedó grabada de uno de sus primeros profesores y definió al stand up como una técnica o el arte de hacer liviano lo pesado, de poder sobrellevar todos esos quilombos grandes, que no tenemos en la cara o en la cabeza, y reírse.
“A la vez hacer pesado lo liviano y también un poco de problema o de drama con momentos cotidianos del día a día. Es un espacio para divertirse y conocer gente nueva”, agregó.
Según Paz algunas personas por no querer ir a terapia eligen esta disciplina y lo toman a la ligera, entonces aconsejó a quienes quieran acercarse al curso que siempre investiguen antes de ir, que vean shows de comedia tanto en vivo como por Youtube.
“Parece muchas veces que es facil subir al escenario y hablar en público las miserias de uno o decir muchas palabras con gracia, pero no se dan cuenta que lleva trabajo. Los chicos, el día de la muestran, toman dimensión que por eso se los formó”, reconoció Giannini.
Taller 2020
El comediante comentó que llegó a “Casa Tek” porque es amigo de la directora, Juliana Rososka. “Ella tenía un show de improvisación en el mismo lugar que yo producía un show de stand up”, reveló.
Por lo siguiente desde 2018 que comenzó junto a su co-keeper, María Paz, el proyectohumorístico. Este año el curso se dictará los días martes de 20 a 22, con una duración de cuatro meses y la realización de una muestra final.
Ante la pregunta cómo es la dinámica de trabajo con respecto a la organización y planificación Emiliano explicó que enseñan teoría y práctica en relación al oficio del comediante. Una vez finalizados los dos primeros meses, el taller se rige puramente por los ejercicios y diversos juegos de improvisación, teatro, etcétera.
Además, se refirió a que en los talleres anteriores brindaron una charla especial con un locutor para que los futuros comediantes puedan aprendar a trabajar, proyectar y cuidar dicha arma de trabajo.
Como expectativas Giannini espera que los grupos sean bien variados en cuanto a edades, formas de pensar y de moverse al decir lo que quieren contar. También, mencionó que pretenden brindarles más herramientas y sumar otras charlas especiales de producción, improvisicación y teatro para una formación más integral.
Por su parte, Gregorace señaló las ganas de que el taller funcione bien y que tengan muchos alumnos. “Corren tiempos difíciles en lo que respecta a la economía y eso genera que la gente se apriete y tenga que dejar de hacer actividades que les gustan”, confesó.
Ambos destacaron que es esencial formar personas que tengan ganas de hacer humor, reírse y laburar. “Si no podes reirte de vos mismo no vas a poder hacer reir a nadie”, sintetizaron.
El arte presente en Zona Oeste
El taller elegieron dictarlo en el Oeste y como Emiliano manifestó: “Lo daría solo acá porque muchas personas, como yo, durante varios años hicimos locuras para viajar y tuvimos que cruzar Av.General Paz incansablemente”.
“Es una manera de decir: ’dejá de irte lejos para formarte en algo que lo podés aprender en el Oeste’. La idea es sumarnos a otros artistas que dan su disciplina acá en el barrio y así militar el conurbano”, aseguró.
Paz se acercó al género por necesidad de continuar su aprendizaje y que sea relacionado a la carrera que no culminó. “Estudié Locución, mi papá se enfermo, luego falleció. Abandone y necesitaba continuar con una disciplina que fuera parecida”, referenció.
El entrevistado recordó cuando desconocía cómo se llamaba el género y empezó a ver gente hablando en un escenario y de repente le causaba gracia como alguien en otro lugar del mundo tenía los mismos problemas que él.
Después, a partir de su fanatismo por la serie “Seinfeld”, se intensificó su apego por la comedia. “Me bastó con ver todas las situaciones que se generaban en los monólogos de Jerry”, aludió.
“La esencia es hacer un scanner social de todo lo que te pasa y transformarlo en humor. Uno cree que le pasa a uno solo, pero en realidad le pasa a todo el mundo y es sorprendente”, opinó el profesor.
¿Y las redes sociales?
Gregorace acerca de las plataformas digitales advirtió que ahora con la desesperación de todos de ser famosos, que los escuchen y que los vean, la comedia se desfiguró y bastardeo.
“Parece todo un nido de ególatras y de gente encerrada en su casa pensando que lo que le pasa le sucede a todo el mundo o llevando a niveles superficiales lo que significa el género”, argumentó.
Y aclaró que según su punto de vista el público pretende observaciones serias, rebuscadas y trabajo profesional de gente que se arremangó y se puso a escribir para abordar el stand up.
Para Giannini es un gran tema de debate, ya que algunos estan a favor y otros en contra. “A mi en lo personal no me gustan para venderme como comediante, si las uso pero no subo contenido porque el stand up bien echo es en vivo y por videos con personajes. No creo que sea un canal para que crezca”, reflexionó.
¿Por qué eligieron el stand up?
Ante una pregunta de índole personal referida a que significa la disciplina, Paz opinó que es un estilo de vida más que un genero artistico, que la salvo en todo sentido, hizo su vida más simple y le brindó las experiencias más lindas.
Gregorace recalcó que originalmente es humor de protesta, es levantarse, decir algo y que surgió de esa forma en los sótanos de Estados Unidos donde la gente hacía humor frontal.
”Conlleva una persona parada en un escenario, sin nada y diciendo lo que le pasa. Eso es lo más importante y su esencia, que se pierde a causa de la vorágine egocéntrica de ser efectivistas rápidos sin tener nada que decir pero creyendo que si”, indicó.
Para aquellos interesados en conocer más información pueden ingresar a Instagram, @standupoeste. O en su defecto a las redes de los comediantes, @aquimariapaz y @emigregor.
“Ojalá el teatro y los shows en vivo le ganen a las pantallas, que gracias a la edición y a los retoques, hacen parecer geniales cosas que no lo son. Que la gente salga y consuma experiencias artísticas hechas por humanos en el momento”, culminaron.
Foto Emiliano Gregorace: Nicolás Luzza.