
La coordinadora de Unión de Escuelas Técnicas de La Matanza realizó este miércoles la última reunión, de este año, la cual tuvo como tema principal marcar las líneas de acción a seguir para el 2019.
Otro ciclo lectivo está terminando. Un 2018 agitado para la educación pública, tanto en el conflicto salarial docente como en el grito de las escuelas públicas, así como a nivel nacional y provincial, en donde los problemas de infraestructura se acrecientan año tras año y las medidas parecen nunca llegar.
Pero entre la generalización, nació una lucha específica por un asunto concreto: el de las escuelas técnicas de la provincia contra la reforma de la currícula. En la Matanza, surgió así la UET íntegramente conformada por alumnos, centros de estudiantes y que nuclea a todos los colegios técnicos del partido.
Diario NCO estuvo presente y habló con Shirley, quien es subcoordinadora de la UET, también con Rodrigo, otro de los miembros que ya está por egresarse y, a partir de entonces, su rol será acompañar desde afuera a quienes serán excompañeros en una lucha que inició en julio y en la que pudieron decir, finalmente, “ganamos un round”.
“El 30 de octubre se juntaron las autoridades con los representantes del Concejo General de Educación del Ministerio de Educación y de ahí salió, en un comunicado, que en la reforma de curricula de las escuelas técnicas no se iba hacer ningún tipo de recorte en los horarios”, contó Rodrigo sobre lo que significó lograr el principal objetivo por el que venían movilizándose.
El anuncio o rumor de unos posibles cambios en los planes de estudios de los colegios de formación de técnicos hizo encender las alarmas de las comunidades educativas quienes no esperaron para salir a las calles, tomar decisiones al respecto y decir bien alto “La Escuela Técnica NO se toca”.
“Lo que se va a tratar puntualmente es una actualización de contenidos en todo lo que es la parte técnica y la formación en general, que va relacionado con las escuelas medias, y se va a tratar en conjunto escuela técnica con escuela media para el año que viene”, agregó el estudiante.
No significa dar tregua
Aunque el primer cometido se concretó, los estudiantes notaron que hay mucho por lo cual seguir organizándose y avances nuevos que ganar. Ante esta noticia de “actualización de contenidos”, tanto Rodrigo como Shirley entendieron que se debe determinar en qué consiste verdaderamente, si eso va a ser para mejor o peor.
“Pueden cambiar un contenido, pero quizás pueden estar dando uno mucho más básico y entonces ahí está la pelea, de que se actualice realmente”, remarcó Rodrigo quien, como estudiante, conoce de los problemas que esto implica.
“Estoy en una escuela técnica automotor y todavía seguimos viendo todo lo que es carburador, es la parte en donde entra el combustible dentro del motor, pero actualmente los autos no tienen carburador, ahora es todo con inyección electrónica entonces nosotros necesitaríamos que en esa actualización de contenidos se introduzca inyección electrónica”, citó a modo de ejemplo.
Otro aspecto que también va a estar presente en las siguientes movilizaciones, es sobre los títulos técnicos de la Provincia de Buenos Aires. En una de las varias reuniones que tuvieron con las autoridades en La Plata, les dijeron que estos títulos no están homologados a nivel nacional, algo que, aseguró Shirley, ellos no tenían conocimiento, pero que a partir de ahora va a ser otro motivo principal de pelea.
¿Qué les dejó el año de lucha?
Los estudiantes de la UET pudieron resaltar el apoyo que tuvieron, en mayor parte, desde los docentes, padres y directivos que, aunque, por miedo a “qué va a pasar” por momentos no estaban de acuerdo o que por evitar “quilombos” significaban un choque constante con los alumnos, en líneas generales, la unión de toda la comunidad educativa permitió lograr evitar esta reforma y recorte de materias.
“En toda esta organización hubo bastante concientización como en compañeros, como en los padres y por ahí, también, hasta en los directivos. Nos ha pasado de tener reuniones con nuestros propios directivos a plantearles que es lo que estaba sucediendo y que terminen apoyándonos”, destacó Shirley.
Así, también, hubo otro elemento protagonista; “a través de los pañuelos se llevó esto de decir Yo defiendo mi escuela, este sentido de pertenencia de decir La Escuela Técnica NO se toca, entonces por ahí un compañerito veía que tenía un pañuelito y se acercaba a preguntar qué está pasando. Creo que logró muchísimo que los pibes se muevan dentro de las escuelas”, sostuvo la estudiante.
Con todo este crecimiento y al ver que con la insistencia se pudo lograr un objetivo, aseguran que las actividades para el año que viene “van a ser constantes” ya que son conscientes que el 2019 será un año complejo y para ellos de “mucha lucha”.
De este modo, son tres los ejes sobre las líneas de acción que pudieron marcar: “La escuela pública, la escuela técnica y el rol de estudiante como actor de nuestra comunidad educativa; la defensa de la escuela pública y la defensa de la escuela técnica principalmente”.
“Ahora ver cómo seguimos y ampliar el panorama dentro de lo que es la educación tanto de la escuela técnica y pública porque no solamente es acá en La Matanza sino lo que es el resto de la provincia, hay un abandono de lo que es la educación pública porque siempre está la idea de que no es de calidad”, concluyó Rodrigo.