Número de edición 8481
Espectáculos

Catupecu Machu, Las Pelotas y Skay pusieron ritmo a la segunda jornada del festival Cosquín Rock

Paulo Pécora, enviado especial
El espíritu de Luis Alberto Spinetta siguió flotando sobre el predio del festival Cosquín Rock, donde hubo más recuerdos y homenajes a su figura y donde Catupecu Machu, Las Pelotas y Skay hicieron vibrar con rock de alto voltaje a un público masivo llegado de casi todas las provincias del país.

El líder de Catupecu Machu, Fernando Ruiz Díaz, dedicó el sábado su show a Spinetta, le agradeció más de una vez por su legado artístico, invitó al público a recordarlo con cánticos y ofreció una versión muy potente de “Seguir viviendo sin tu amor”, tema del “Flaco” que el grupo incluyó en su disco “Laberintos entre aristas y dialectos”.

Tanto Ruiz Díaz (que también recordó a Gustavo Cerati y a su hermano Gabriel), como Germán Daffunchio, líder de Las Pelotas, y Andrés Ciro, que cerró la segunda jornada con su banda Ciro y los Persas, ofrecieron sendos homenajes a Spinetta y pidieron a viva voz que el predio donde se realiza el festival sea bautizado con el nombre del ex líder de Almendra, Pescado Rabioso e Invisible.

Precedidos por los españoles Marea y los platenses Guasones, los Catupecu Machu fueron los encargados de calentar el ambiente y generar los primeros pogos entre el público con temas como “Magia Veneno”, para el cual tuvo a dos invitados de lujo: Germán Daffunchio y Gabriela Martínez, cantante y bajista de Las Pelotas respectivamente.

El cover de Massacre “Plan B: Anhelo de satisfacción”, el punk “Elevador” y el clásico de sus primeros tiempos “Dale!” fueron suficientes para encender los ánimos de un público ansioso de ritmo, rock y velocidad, que siguió saltando, bailando y cantando poco después con la llegada al escenario de Las Pelotas.

“Corderos de la noche”, “Cuándo podrás amar” y “Capitán América”, fueron algunos de los puntos altos de la presentación de la banda liderada por Daffunchio, que lanzó críticas a los políticos que votaron la ley de minería e invitó a escena a Ruiz Díaz para cantar juntos “El ojo blindado”, cover de Sumo que estuvo dedicado a Luca Prodan.

Luego llegó el turno de Skay, ex fundador junto a “El Indio” Solari de los emblemáticos Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, que tocó temas de su carrera solista y también evocó su paso por Los Redondos interpretando temas tan populares como “Ji, ji, ji”, “Criminal mambo” y “Masacre en el puticlub”.

Por último, en el cierre del festival, llegó el ex líder de Los Piojos Andrés Ciro, que tocó junto a su banda Los Persas y comenzó su show con una versión no muy feliz de “Me gusta ese tajo”, en homenaje a Spinetta, y siguió con “Pistolas”, “Ruidos” y “Como Alí”, clásico de su anterior banda que tuvo que interrumpir y volver a comenzar, debido a que se había olvidado parte de la letra.

Si bien se estima que la concurrencia fue un poquito menor a la de la primera jornada, donde más de 40.000 personas disfrutaron con Charly García, los portorriqueños Calle 13, Massacre y otras bandas, el ánimo festivo de los jóvenes y adultos que asistieron anoche a este evento federal y multitudinario fue tan grande que pareció multiplicar su número.

Algo similar se vivió en el escenario secundario, que está ubicado en el mismo aeródromo de Santa María del valle de Punilla, pero a unas diez cuadras de distancia del principal, y donde los amantes del heavy metal tuvieron un festín con una seguidilla de actuaciones notables de grupos como Horcas, Logos, Malón y los estadounidenses Anthrax, íconos del trash metal mundial.

El grupo neoyorkino, una de las visitas internacionales del festival junto a los portorriqueños Calle 13 y los españoles Marea, sedujo a un público muy nutrido con un repaso por algunos hitos de su trayectoria, como “Earth on Hell”, “Madhouse”, “I`m Alive”, “The Devil You Know”, el cover de Joe Jackson “Got the Time”, “In the End”, “Metal Thrashing Mad”, “Refuse/Resist” y “I Am The Law”.

Los ex Hermética que integran Malón, revolucionaron el sector heavy del festival con su trash metal potente y políticamente comprometido, en el que destacaron temas propios como “Nido de almas”, “Cancha de lodo”, “Ciegos del mundo”, “Grito de Pilagá”, “Gatillo fácil”, “Espíritu combativo”, “Cicatrizando”, “30.000 plegarias” y “Malón mestizo”.

Ante la locura de sus seguidores, la banda formada por Claudio O`Connor, Tano Romano, Pato Strunz y Karlos Cuadrado revivió además versiones de clásicos de Hermética como “Masa anestesiada”, “Tú eres su seguridad”, “Vientos de poder”, “Memoria de siglos”, “Otro día para ser” y “Gil trabajador”.

El Cosquín Rock es uno de los festivales más concurridos y federales de la Argentina, que atrae espectadores de todas las provincias, seguramente por la calidad y cantidad de las propuestas artísticas que ofrece, pero también por la posición geográfica del lugar donde se realiza, ya que espacialmente Córdoba está en el centro del país.

Con banderas artesanales que indicaban su adhesión a tal o cual grupo, miles de adolescentes, jóvenes y adultos, algunos de los cuales trajeron a sus hijos, empezaron a ocupar el predio del festival a partir de las 16 para ver a Enzimática Soul Orchestra, 4 al Hilo, Numeral, Hammer y El Dragón, entre otras bandas soportes.

Luego llegó el turno del Negro García López, destacado e histórico guitarrista del rock local que en la primera anoche acompañó a Charly García como parte de su banda y que ayer también subió al escenario invitado por Ruiz Díaz para acompañar a Catupecu Machu en el cierre de su recital, con una “versión libre e improvisada” del tema “Y lo que quiero es que pises sin el suelo”.

En su presentación, García López interpretó “Me gusta ese tajo”, tema con el que -al igual que Ciro y los persas- siguió en la línea de los múltiples homenajes al “Flaco” Spinetta.

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