La lamentable situación ocurrió en Lomas del Mirador. Al ingresar al hogar, la chica se encontró con una carta suicida y la causa fue caratulada por la UFI especializada en Homicidios de La Matanza como “suicidio”.
Un brutal y triste episodio golpeó a los vecinos de Lomas del Mirador, es que una joven encontró a sus padres y a la perrita de estos muertos sobre la cama, en el interior de su domicilio ubicado sobre la calle Charlone.
La mujer, cuya identidad no trascendió, recibió minutos antes una llamada de sus padres, en la que le avisaban sobre su decisión de quitarse la vida. Y al ingresar al lugar se encontró una nota que decía que habían tomado la decisión de quitarse la vida por problemas de salud.
Tras recibir el llamado, la mujer se comunicó con la policía, que acudió al domicilio, pero al golpear la puerta, nadie respondió los llamados. Instantes después, los agentes lograron entrar y cuando se dirigieron a la habitación principal, vieron al matrimonio recostado sobre la cama, ambos con un disparo en la cabeza.
Según informó Todo Noticias, el hombre, identificado con las iniciales C.A.G., de 78 años, tenía en su mano un revolver calibre .380, con el que se cree que mató a su esposa, I.E.B., de 76, y luego se suicidó.
En la cama también estaba la mascota del matrimonio, una perra que tenía una herida provocada por el impacto de un proyectil. Al revisar el cuarto, los investigadores no notaron en el lugar ningún signo de violencia ni faltante de objetos de valor de los jubilados.
Sin embargo, lo que si hallaron fueron dos notas, con distintas letras, las cuales manifestaban que ambos habían decidido quitarse la vida, según confirmó a TN el fiscal del caso, Matías Folino. Además, los escritos finalizaban con las firmas del hombre y la mujer.
Tras el brutal episodio, los investigadores le tomaron declaración a la hija del matrimonio y el yerno. Según explicó la joven, su padre tenía problemas de salud y que el viernes pasado había recibido el alta médica.
No obstante, se encontraba deprimido junto a su esposa porque le tenían que amputar un dedo de un pie que estaba infectado.
El fiscal Matías Folino, a cargo de la UFI especializada en Homicidios de La Matanza, al comienzo inició un expediente como “averiguación de causales de muerte”, pero la carátula de la causa cambió a “suicidio” tras recibir las pericias, la autopsia y de entrevistarse con testigos.
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