El cura Nicasio “Poroto” Alegre, quien fue gravemente herido a golpes y cuchillazos ayer por delincuentes que lo asaltaron en su casa del partido bonaerense de Florencio Varela, se recupera favorablemente hoy y ya le retiraron el respirador artificial.
Por el hecho, ayer la policía detuvo a dos jóvenes e identificó a un presunto tercer cómplice, quien permanece prófugo y esta tarde era buscado intensamente por los efectivos de la comisaría 5ta. de Florencio Varela.
Según informó esta mañana a Télam el presbítero José María Aguirre Amirola, dos sacerdotes del Obispado de Quilmes visitaron al padre y le comunicaron que “el médico es optimista, pero también les pidió seguir esperando la evolución y que no surja ninguna otra complicación”.
“Gracias a Dios, su estado va evolucionando favorablemente, pudieron retirarle el respirador artificial, conoció y les habló.
Seguimos pidiendo con confianza al Señor por el padre `Poroto`”, dijo Aguirre Amirola, quien aclaró que el paciente sigue internado en terapia intensiva.
También contó que la principal complicación del cura es que tiene un coágulo en el cerebro producto de los golpes que recibió, pero está recibiendo todos los cuidados en el hospital El Cruce de Florencio Varela.
Según informó a Télam un jefe policial, los investigadores vigilaban la evolución del padre Alegre (69) y en caso de que la próxima semana esté en condiciones de relatar lo sucedido le tomarán declaración.
También buscarán que el sacerdote confirme si los jóvenes detenidos estuvieron involucrados en el ataque, luego de que algunos vecinos del barrio indicaran a los pesquisas que los habían visto horas después del asalto con elementos coincidentes con los robados.
Los presuntos ladrones, todos mayores de edad, tienen antecedentes delictivos, viven a unas dos o tres cuadras del lugar del hecho y, según relataron los voceros, conocerían previamente al sacerdote producto del cumplimiento de horas de trabajo comunitario en la parroquia.
El padre Alegre fue asaltado la noche del último miércoles en la Iglesia San Francisco Javier, ubicada en calles 278 y 395, del barrio San Francisco, de Varela.
El hombre fue encontrado desvanecido al lado de su cama la mañana del jueves por un vecino que vio la puerta abierta de la pequeña casa en la que vive, ubicada detrás de la iglesia.
Al instante fue alertada la policía y una ambulancia, que trasladó al cura al hospital con graves heridas en el cráneo y cortes en distintas partes del cuerpo.
Los investigadores policiales determinaron que, aparentemente, el cura fue atacado durante un asalto, ya que le robaron dinero y algunos objetos de valor, entre ellos una computadora y un equipo de música.
La sospecha principal de los pesquisas es que quien cometió el hecho es conocido por el padre Nicasio, ya que ni el acceso a la casa ni el candado de una reja exterior estaban violentados, por lo que se sospecha que fue el mismo cura quien permitió el ingreso de su atacante.
Interviene en la investigación la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Quilmes.
