San Justo: Majori insiste que la producción clandestina es un flagelo para el sector
El titular del Centro de Panaderos de La Matanza y presidente de la Federación Industrial Panaderil de Buenos Aires, Emilio Majori, denunció una vez más que la “producción clandestina de pan y otros derivados” está provocando serias pérdidas a quienes realizan la actividad respetando la normativa vigente y el marco legal que existe a nivel comercial y fabril.
Es por ello que el dirigente exigió a las autoridades “poner el foco en esta problemática que pone a los productores que acatan y respetan las normas de comercialización en una posición de desventaja con respecto a las fábricas clandestinas” que según señaló, “han aumentado considerablemente en el último tiempo”.
Al respecto sostuvo que si bien estas panificadoras no tienen un lugar físico para poder realizar la venta de lo producido, pueden operar en la economía, aunque de manera informal, gracias a las despensas, verdulerías, carnicerías de los barrios, supermercados chinos y en ocasiones mediante la venta ambulante.
En este sentido, Emilio Majori explicó que el trabajo que se viene realizando en el último tiempo en la Federación que dirige, es un estudio de esta problemática que calificó como un flagelo que afecta a la actividad que se desarrolla legalmente.
“El pan se hace en cualquier galpón, o en el fondo de cualquier casa. Los hornos y las maquinas son transportables y se pueden instalar en cualquier lugar, poner en marcha la producción allí y después vender el pan a 18 o 25 pesos el kilo afectando a la competencia” señaló el dirigente de la Federación Panaderil de Buenos Aires .