Por Prof. Joaquín G. Puebla
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En el NCO, por indicaciones expresas del Director, no se suele hablar de otros medios periodísticos, pero la nota de Damian Nabot, que se publicó el día domingo en el diario Perfil, parece más una campaña de desprestigio que una nota periodística y bien vale no hacerle caso al “Gran Petti” por una vez.
En su parte más saliente la nota dice así: “La Matanza es un excelente punto de partida para la expedición. Dos semanas atrás, el intendente Fernando Espinoza entusiasmó al público peronista reunido en un plenario partidario en la sociedad de fomento de González Catán con la promesa de que no irían “ni por el 45 ni el 60” sino por el “90 %” de los votos. No explicó exactamente la forma como podía superar las mejores estimaciones del kirchnerismo, cuya lista de diputados asegura públicamente apoyar. Pero Sergio Massa y sus aliados lo saben bien. Espinoza y su colega de Tigre sellaron un pacto que da luz verde al corte de boleta en La Matanza. Representa el 10 por ciento del padrón provincial. Espinoza no es el único en el municipio que cambia de camiseta según el interlocutor.
Massa trabó una estrecha relación con el empresario de medios Alberto Pierri, dueño de Telecentro, a quien cariñosamente llama “Beto” y a quien consulta para sus decisiones en el Conurbano. El Gobierno consideraba a “Beto” un aliado. Pero Pierri ya deslizó en sus conversaciones que Massa es “el futuro”. “Ya está todo arreglado”, los tranquilizó el massista Darío Giustozzi cuando un grupo de dirigentes lo consultaron preocupados por la falta de listas competitivas en los municipios”.
Vamos a desmenuzar en parte para lograr entender mejor. NCO tenía el dato de que Verónica Magario sería candidata a Diputada Nacional y ese dato lo manejó con reservas nuestro Director, en algunos análisis aventuramos entre líneas la exclusiva y también en una nota anterior, aseguramos que el Intendente Fernando Espinoza no dejaría la administración municipal en búsqueda de la tan ansiada cabeza de lista del oficialismo en las próximas elecciones.
Los antecedentes del operativo de prensa
En un portal de noticias, denominado “El Informador Público. Com”, cuyo Director es Carlos Tórtora, Coordinador General: Carlos Manuel Acuña y el Editor: Guillermo Cherashny, apareció una nota de similares características, que titulaba: “El gobierno en emergencia: el intendente de La Matanza cortaría boleta contra Insaurralde” y en uno de los párrafos más salientes de la misma, afirma que “El segundo capítulo del disgusto del alcalde de La Matanza sería bastante más grave.
Sus operadores estarían organizando un corte de boleta masivo a favor de Massa, o sea, que se vote por la lista de diputados de éste y la lista de concejales de Espinoza. La Matanza cuenta con casi un millón de electores, así que un corte de boleta organizado por el aparato municipal podría significarle a Cristina la pérdida de más de 200.000 votos para la lista de Insaurralde. De este modo, el intendente matancero no sólo se estaría vengando de los desplantes del cristinismo, sino que apuntaría a convertirse en el compañero de fórmula del intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, que hoy revista como segundo candidato a diputado nacional del massismo e intenta presentarse para gobernador en el 2015”.
Ahora bien, ambas notas se parecen en el contenido y hacen afirmaciones parecidas, pero uno, desde la experiencia de haber recorrido las crónicas políticas durante muchos años, se da cuento que ambos periodistas “guitarrean” sobre un rumor volcado maliciosamente por alguien que desconoce la dinámica política del conurbano bonaerense.
En La Matanza sería muy dificultoso armar un corte de boleta sin que la prensa local se entere, porque la logística para implementarla sería tan compleja, que la misma debería hacerse al descubierto, para tener alguna posibilidad de implementarse con éxito.
El padrón matancero, que roza el millón de votantes, suele inclinarse habitualmente hacia el oficialismo, pero esos votos son más por convencimiento, interés y/o arreglo en las urnas, que por una orden directa del capataz político.
Hay muchos antecedentes para esto, no nos olvidemos de la derrota de Carlos Cozzi ante Alberto Balestrini en las internas del ’99, donde todo el aparato del PJ estaba detrás de “Coquito” y perdió por paliza, porque los militantes le votaron en contra, a pesar de que los llevaron a votar en auto, le dieron refrigerio y unos pesos.
El único antecedente que hay de un corte de boleta exitosos es el organizado por Martín Sabbatella, cuando era Intendente de Morón por la Alianza, en contra de la lista oficialista de dicho signo, en el 2001. También lo intentó en la misma elección el Intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo, pero le fue bastante mal.
Tampoco se podría organizar el corte de boleta obligando a los empleados públicos del municipio a realizarlo, porque el mismo sería un gota de agua dulce en el océano Atlántico, porque, con toda la furia, el municipio maneja entre empleados municipales, cooperativistas y demás cuestiones, una masa cercana a las 15 mil empleados (directos e indirectos) y aún asegurándose de que todos voten según como se les indique, estarían arañando el piso para pasar las PASO.
La Matanza es muy grande, el padrón es muy numeroso y eso hace que cualquier cosa que se quiera intentar debe contar con una logística de impresionantes dimensiones y eso no se puede ocultar.
Fernando va por todo
Es verdad que el Intendente Fernando Espinoza va por todo, quiere sacar más votos que Insaurralde en su distrito, quiere meter los 12 Concejales en juego y los 5 Consejeros Escolares; quiere que el oficialismo meta 17 Diputados Nacionales y 10 Diputados provinciales. Espinoza encabeza la lista para lograr ese resultado, porque de obtenerlo acrecentaría su poder político y nadie lo dejaría fuera de las futuras discusiones políticas de cara al 2015.
Es verdad que existieron algunos cortocircuitos durante la etapa previa al cierre de listas, existió un dialogo telefónico bastante duro entre Espinoza y la Presidenta Cristina y que la candidatura testimonial de Espinoza no cayó bien en el palacio presidencial, pero eso no significa que Fernando Espinoza pueda convertirse en traidor, porque sería desconocer su pasado y la actitud que siempre ha mantenido.
Tras el funesto ACV que postró al conductor político de La Matanza, Alberto Balestrini, Espinoza bien podría haber comenzado un sutil estrategia para ir dejando en el pasado el nombre de Balestrini; pero una de las cualidades políticas más destacadas del Intendente matancero es su lealtad política y en cada acto, reunión, plenario donde hace uso de la palabra, siempre lo menciona a Balestrini y lo reconoce como conducción y eso es así también para todo el peronismo matancero.
Si se parte de este dato, la sola mención de que Fernando Espinoza estaría orquestando darle el esquinazo a Cristina, es una soberana estupidez.
Hay muchas razones para que eso no ocurra y describirlas detalladamente en esta nota, convertiría a la misma, en un panfleto de campaña y como no soy oficialista, ni me han comprado, no voy hacerlo. Pero las razones están ahí y muchos matanceros las conocen que son las obras que se han hecho y las que están planificadas y, todos saben que sin el apoyo del gobierno nacional, las mismas no se habrían podido hacer ni las planificadas se podrían realizar.
Fernando Espinoza, por interés ó convencimiento, apoya a Cristina y va a jugar a fondo para que el oficialismo tenga una contundente victoria, porque esa victoria los beneficiaría a él y al distrito
¿Campaña de desprestigio ó abren el paraguas antes de tiempo?
Al inicio de la nota planteo la posibilidad de una campaña de desprestigio contra Espinoza, no es que pretenda defenderlo desde estás líneas sino más bien es un intento de hacer hincapié en el desconocimiento que tienen algunos periodistas de los grandes medios del conurbano bonaerense.
El principal analista político del “Gran Diario Argentino” descubrió, según parece al leer atentamente su columna, que existen los caciques políticos, la liga de intendentes ó los barones de conurbano; y que ese descubrimiento salió de su inagotable capacidad de análisis.
Pero las notas de tres medios nombran al Intendente Espinoza como el gestor de una “posible trama de traiciones” que podría acarrear la derrota del oficialismo en las elecciones próximas.
Insisto parece más una operación de prensa para devolverle gentilezas al Intendente Espinoza que una noticia valida y me surge una duda: ¿no estarán, algunos miembros de las cúpulas del poder, abriendo el paraguas antes una posible derrota electoral?.
