Número de edición 8481
La Matanza

Rafael Castillo: Una tragedia que nos afecta a todos

 El pasado 2 de junio la desdicha se ensañó con el menor Francisco Daniel de 13 años y su familia. Un incendio de importante proporciones devoró en pocos minutos el esfuerzo de toda una familia y enlutó a todo el barrio.

Cerca de la media mañana del 2 de junio en la vivienda ubicada en Carcaraña 2532 de Rafael Castillo, cinco hermanos dormían mientras sus padres trabajaban desde temprano. La pertinaz lluvia fue buscando su cauce en el techo de la humilde vivienda y se filtró por una hendija. El agua provocó un cortocircuito en una lámpara generando un incendió que comenzó a destruir la casa. Cuatro de los hermanos salieron de la vivienda en llamas, el quinto, Francisco Daniel de 13 años, todavía dormido no se percató del desastre que se desataba a su alrededor y al respirar humo volvió a sumirse en la inconciencia.

Afuera, los vecinos y familiares realizaron reiteradas llamadas al 911 y a los bomberos para que acudan a combatir el siniestro. Ante la demora, varios vecinos comenzaron a arrojar agua y tierra para contener la furia desatada de las llamas.

A los pocos minutos, los hermanos se dieron cuenta que faltaba Francisco Daniel de sólo 13 años y dieron la voz de alarma. Uno de los vecinos, al ver la casa en llamas, ciego de desesperación rompió la puerta e ingreso a la vivienda para rescatar al hermano faltante.
Al salir, Francisco Daniel estaba inconsciente y con graves quemaduras en todo su cuerpo; inmediatamente, familiares y vecinos solidarios lo trasladaron a un centro asistencial. Al ser revisado y constatarse la gravedad de las heridas se dispuso su inmediato traslado al Hospital Garrahan de CABA.

En dicho nosocomio Francisco Daniel de 13 años estuvo en coma por espacio de 10 días para después fallecer, en ningún momento recupero la conciencia, con quemaduras graves el 75% de su cuerpo y con el sistema respiratorio muy dañado por la inhalación de humo.
Desde que se desató el incendio hasta el fallecimiento de Francisco Daniel, ni la policía ni los bomberos se hicieron presentes en el lugar de la tragedia.

Francisco Roberto Duro, padre de la víctima, nos dice que “Nosotros estábamos trabajando y de ahí fuimos directo al hospital cuando supimos lo sucedido” y agrega que “Los bomberos ni la policía aparecieron para apagar el fuego, esto es una tragedia. Mi hijo murió porque los bomberos nunca llegaron. Ni la policía ni los bomberos vinieron ni para hacer el peritaje del incendio, se empezaron a mover ahora que hay una denuncia penal por el fallecimiento de mi hijo”.

Clorinda Miguelina Avalos, madre del menor fallecido, nos cuenta en medio de su dolor que “Siento mucha bronca e impotencia, por culpa de ellos, por la negligencia de los bomberos mi hijo no debería haberle pasado lo que le paso. Si los bomberos hubieran llegado a tiempo podrían haber salvado a mi hijo. Si no hubiera sido por los vecinos, todos mis hijos hubieran muertos calcinados”.

Sonia Noemí Duro, tía de la víctima afirma que “Llamamos minuto a minuto a la policía y a los bomberos, nunca aparecieron. El fuego lo apagaron los vecinos. Un informe de los Bomberos Voluntarios firmado por el Comandante Emilio Cok (NCO pudo ver el mencionado informe), dice que las dos dotaciones de bomberos que se dirigían al lugar fueron interceptadas por el móvil policial N° 11167, en Calderón de la Barca y Ruta 3 y le informaron que el incendio había sido extinguido y que no se acerquen al lugar porque había disturbios en el barrio. Uno siempre confía que ante una emergencia la policía, los bomberos o una ambulancia pueden prestarnos ayuda, a nosotros nadie nos ayudo y hay un menor muerto”.

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Un Comentario.

  1. MI MAS SENTIDO PESAME A LA FAMILIA, YO COMO SIEMPRE A LA DISTANCIA, ACOMPAÑO A LA GENTE DE RAFAEL CASTILLO Y DE LA MATANZA TODA.

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