Número de edición 8481
Zona Oeste

Crimen de Candela: las defensas de cinco de los acusados apelaron la prisión preventiva


Las defensas de cinco de los seis acusados por el crimen de Candela Rodríguez apelaron las prisiones preventivas dispuestas la semana pasada por la Justicia de Morón, mientras que el abogado del presunto autor intelectual del hecho aseguró que “se desvaneció” la prueba clave que vincula a su defendido con el caso.

Sólo uno de los acusados, el carpintero Néstor Altamirano, no apeló la decisión judicial, ya que su abogado resolvió priorizar un pedido de morigeración de la prisión preventiva para que su asistido cumpla el arresto de manera domiciliaria y con salidas laborales.

En tanto, el sindicado autor intelectual de la captura de Candela, Héctor “El topo” Moreira, será trasladado mañana a las 11 a los Tribunales de Morón para ampliar su declaración indagatoria ante el fiscal de instrucción 6 de Morón, Marcelo Tavolaro, según adelantó su abogado defensor Sergio Doutres.

Moreira fue el último detenido en la causa, motivo por el cual el fiscal no lo incluyó en sus pedidos de prisión preventiva otorgados luego por el juez de Garantías Alfredo Meade, ya que aún se encuentra en la etapa de reunir pruebas.

Ese detenido fue señalado como el autor intelectual de la captura de Candela ocurrida el 22 de agosto último en Villa Tesei, motivada presuntamente en una venganza por una vieja traición del padre de la niña, Alfredo Rodríguez.

De acuerdo a la pesquisa, “El topo” habría decidido vengarse de Rodríguez haciendo creer en el barrio que era un “buchón” y luego habría solicitado ayuda a gente del hampa para secuestrar a la nena.

Esta mañana su abogado Doutres dijo a Télam que una de las pruebas “clave” que vincula a su asistido al sindicado autor material del crimen, Hugo Bermúdez, “se desvaneció”, por lo que podría cambiar radicalmente la situación de Moreira.

Según el letrado, existió “un error” en los informes presentados en la fiscalía por una empresa de telefonía, que indicaban que la carcasa del teléfono celular secuestrado a Bermúdez era de “El topo”, lo que demostraba una conexión entre ambos, que este último niega.

Por otra parte, el juez Meade deberá resolver si son admisibles o no las apelaciones realizadas por las defensas entre ayer y esta mañana para elevarlas a la Cámara de Apelaciones y Garantías de Morón.

El abogado de Bermúdez, José Luis Ferrari, explicó a Télam que apeló ayer el procesamiento de su defendido y dijo que en su escrito cuestionó a los testigos de identidad reservada incorporados a la causa, que involucraron a su asistido en el crimen de la niña, hallada asesinada en Hurlingham el 31 de agosto pasado.

Ferrari cuestionó también los dichos de una ex pareja de Bermúdez y la madre de ésta, quienes declararon ante el fiscal que el acusado es un “psicópata sexual”.

También apeló las prisiones preventivas dictadas por el juez Meade la defensa de Fabián Gómez y Guillermo López, señalados como quienes habrían integrado la logística del secuestro de Candela y tendrían vinculación con Leonardo Jara, el prófugo que habría seducido a la nena y que habría sido el ardid para que fuera con ellos sin resistencia.

El abogado de ambos, Gustavo González, dijo a Télam que esta mañana realizó la presentación en favor de sus asistidos, que aguardarán entre rejas la resolución judicial.

El abogado Alberto Domínguez y el defensor oficial Luis Carpaneto, representantes de Alberto Espínola y Gladys Cabrera, respectivamente, también apelaron los procesamientos dispuestos por la Justicia el lunes de la semana pasada.

Domínguez dijo a Télam que su argumento fue desestimar el “único” testigo de identidad reservada que vincula a su asistido con el hecho.

Por su parte, Carpaneto dijo que también cuestionó los elementos de prueba que llevaron al procesamiento de Cabrera, dueña de la casa de Kiernan 922, de Villa Tesei, donde se cree que la niña de 11 años estuvo cautiva.

El único que no apeló la prisión preventiva fue el defensor del carpintero Altamirano, quien dijo a Télam que prefirió reclamar la morigeración de esa medida para que su cliente pueda cumplirla bajo arresto domiciliario y con salidas laborales.

Según Matías Morla, Altamirano “no aguantaría” tres meses más detenido hasta que la Cámara de Morón resuelva el planteo y además necesita estar en su casa porque su esposa, Nélida Pistán, padece un cáncer que está muy avanzado, que sumado a una depresión, la mantiene en cama y necesita cuidados.

Al respecto, dijo el abogado, presentó informes médicos que acreditan el estado de salud de la mujer.

Finalmente, Morla adelantó que una vez resuelto el pedido de arresto domiciliario con salidas laborales de Altamirano entre esta semana y la próxima, él tiene la facultad de acogerse al “derecho de adhesión”, que le permite sumarse a la apelación presentada por otra defensa.

Artículos Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver al botón superior