
“No estamos en contra del jardín, solo queremos que se cumplan las normas y que un emprendimiento educativo mal habilitado no sume más complicaciones al tránsito vehicular de la zona y altere las condiciones de barrio residencial por las cuales lo elegimos para vivir”, manifestaron los vecinos de la avenida Sarmiento, entre Alvarez Jonte y Santa Rosa de Castelar.
Allí la Cooperativa de Trabajo Jardín Plaza Bebé pretende trasladar la dependencia educativa que desde 2004 funciona en la calle Saldías 38 de Morón.
La motivación esgrimida por las autoridades del jardín es la necesidad de trasladarse por el elevado valor del alquiler que abonan en su actual locación, aunque la justificación, al menos para los vecinos, resulta inverosímil ya que el área a la que pretenden mudarse es una de las zonas más caras de Castelar.
Tal lo establece la norma vigente del Código de Planeamiento Urbano, se trata de un área no apta para la radicación de emprendimientos comerciales, catalogada como R RE residencial unifamiliar exclusiva.MORÓN
Tránsito fluido a toda hora: los vecinos alegan que un jardín entorpecerá la vía de salida y entrada más importante de Castelar
La disputa generó una audiencia pública que tuvo lugar el 12 de agosto pasado, a la que los vecinos de Sarmiento al 3300 fueron convocados a último momento, lo que impidió la presencia de la gran mayoría de ellos, interesados en asistir para plantear sus argumentos. Fue por ello que días después decidieron presentar una nota ante todos los bloques políticos del cuerpo deliberativo y la UGC N°4 correspondiente a su zona de influencia, acreditando sus números de partida municipal que los identifica como vecinos directamente damnificados. Tenían la esperanza de ser citados para generar un intercambio productivo; sin embargo el Concejo Deliberante no acusó recibo, sesionó y aprobó por unanimidad el 3 de octubre la solicitud de vía de excepción para la instalación del jardín.
Consultados por Primer Plano Online, concejales de los distintos bloques políticos argumentaron su voto positivo alegando que si bien resulta respetable el perfil de ciudad que quieren mantener los vecinos de la avenida Sarmiento, los beneficios que plantea la radicación del jardín para la comunidad en general no representa un daño que no sea posible consensuar entre las partes.
Sin embargo, tras consultar el expediente, los vecinos enfatizan que todas las dependencias municipales que debieron evaluar la posible nueva radicación de Plaza Bebé rechazaron la instalación o al menos indicaron que no la recomendaban. En este sentido, Gustavo Cónsoli, vecino de la avenida Sarmiento, detalló que “Catastro señaló que la zona no es apta por tratarse de un área residencial exclusiva, lo que fue ratificado por Planeamiento, Obras Particulares y un informe de Tránsito que convalida la inconveniencia de un emprendimiento de este tipo en una arteria de circulación rápida y flujo vehicular intenso, con miras a que en el futuro sea más transitada aún”.
En relación a estas objeciones, los concejales explican que es justamente esta circunstancia la que determina que la ordenanza sea aprobada con carácter de “excepción”, ya que toda vez que existe una dificultad o una radicación está desaconsejada para concretarse de la manera inicialmente planteada, se genera este tipo de aval como una excepción a la regla. Justamente, los ediles consultados por este medio aclararon que la aprobación de la ordenanza planteó un plazo determinado para adecuar las condiciones de infraestructura observadas por las distintas dependencias del Ejecutivo municipal, que de no cumplirse en los tiempos establecidos provocarían que la norma aprobada quede sin efecto.
La pileta de natación, entre los puntos objetados por las dependencias del Municipio que evaluaron la factibilidad de la radicación
El 4 de octubre pasado los vecinos decidieron presentar una nota dirigida al intendente Ramiro Tagliaferro para que vete el proyecto de ordenanza del expediente N°80861/19 que otorga por vía de excepción el uso del suelo a la Cooperativa de Trabajo Jardín Plaza Bebé. Además, esta semana 56 vecinos presentaron individualmente en el Municipio sus solicitudes de veto, las cuales fueron dirigidas al jefe comunal.
En este contexto Cónsoli aclara: “No nos mueve ninguna intencionalidad política, sólo defendemos lo que por derecho nos asiste. Dado que todo demuestra que tenemos razón en nuestro reclamo, le exigimos al intendente Tagliaferro el veto al uso del suelo y si no somos escuchados, deberemos accionar ante este atropello ya no con notas colectivas como hemos hecho hasta ahora, sino mediante el envío al Ejecutivo de cartas documento de manera individual”.
Fuente: Primer Plano.