Tras el reclamo de Abbas
La mirada de las Naciones Unidas estará puesta este lunes en el debate con el que el Consejo de Seguridad tratará por primera vez la solicitud presentada el viernes por los palestinos para que se los reconozca como Estado miembro de esa organización internacional.
No se espera que el Consejo llegue a ninguna conclusión esta misma jornada, en la que además volverá a sesionar la Asamblea General.
No obstante, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reconoció en declaraciones a la cadena británica BBC que no tiene la seguridad de que Israel y Estados Unidos cuenten con el suficiente apoyo entre los 15 miembros del Consejo de Seguridad para impedir una votación de reconocimiento del Estado palestino.
Y en esa misma línea, los diplomáticos palestinos reiteraron ayer que cuentan con nueve votos favorables en el Consejo, lo que provocaría el anunciado veto estadounidense y empujaría al presidente palestino, Mahmud Abbas, a buscar la votación en la Asamblea General.
Allí, los palestinos cuentan con una previsible mayoría, pero sólo pueden aspirar a lograr el estatus de “observador no miembro”, similar al del Vaticano.
Nabil Shaat, quien integra el equipo negociador palestino, dijo ayer que obstaculizarán “cualquier intento de hacer fracasar” la petición ante la ONU, en declaraciones a la radio Voice of Palestine recogidas por la agencia de noticias palestina WAFA.
Los palestinos buscan ser reconocidos como estado como plenos derechos en la ONU y con las fronteras de 1967, esto es en la Franja de Gaza y Cisjordania y con Jerusalén Este como capital, algo que Israel ya rechazó de plano.
Las autoridades israelíes temen que, aunque su aliado estadounidense ya anunció que vetará la propuesta en el Consejo de Seguridad, la propuesta palestina sea aprobada en la Asamblea General, donde solo necesitaría de una mayoría simple.
“Cualquier medida unilateral desencadenará sin dudas una reacción Israelí”, advirtió el canciller israelí Avigdor Lieberman, quien sin embargo se mostró abierto “a pesar de la ciertas reservas” a reanudar las “negociaciones inmediatas” con los palestinos bajo la supervisión del Cuarteto para Medio Oriente.
El duelo entre israelíes y palestinos tiene importantes repercusiones en la diplomacia y la política estadounidense, cuyo presidente Barack Obama bajó 13 puntos porcentuales de apoyo ciudadano en un mes, cuando en mayo realizó un llamado a las partes a retomar las negociaciones en base a las fronteras de 1967.