Número de edición 8481
Solidarias

Donó sus regalos de 15 al hospital donde fue atendida por leucemia

Donó

Donó. “Lali” Palacios reunió 40.000 pesos para el Hospital Pediátrico Humberto Notti para comprar insumos y sumar dinero a una campaña para comprar un resonador; “Ayudame a ayudar a los que tanto me ayudaron”, decía la tarjeta de la fiesta.

Se venían los 15. El viaje, no. La fiesta, sí. Pero con una sorprendente y solidaria condición: que el regalo de los invitados fuera dinero en efectivo para luchar contra el cáncer infantil. Con eso, la mendocina Laura “Lali” Palacios pretendía cumplir su sueño de ayudar y devolver todo lo que el Hospital Pediátrico Humberto Notti hizo por ella cuando padeció leucemia a los 3 años y medio

En la noche del 27 de mayo, en la tradicional quinta Bancaria, Lali logró juntar 40 mil pesos que fueron entregados días después en elementos fundamentales para los pequeños y en plata para la campaña Prende tu estrella, cuyo objetivo es adquirir un resonador magnético que cuesta 20 millones de pesos para el hospital infantil.

Atrás quedó el anhelado viaje a Disney o a Europa, la última tendencia entre las adolescentes. Lali habló con sus papás, le llevó la propuesta de la “fiesta solidaria”, todos se emocionaron y pusieron manos a la obra.

“Cuando estábamos haciendo las tarjetas, hicimos una más chiquita con la frase «Ayudame a ayudar a los que tanto me ayudaron» para que en la fiesta colocaran el sobre con dinero en una caja. Fue realmente emocionante ver cómo se prendieron todos”, contó Lali a LA NACION, llena de emoción por el objetivo concretado junto a sus papás, Hugo y Laura, y sus hermanos, Enzo y Pipi.

Justamente Enzo fue quien le “salvó la vida”. En medio de la enfermedad de Lali, cuando estaba asistiendo a sesiones de quimioterapia, su mamá estaba embarazada de Enzo, quien se comprobó que era 100% compatible con su hermana, por lo que cuando nació le hicieron rescate de células madres para enviarlas al Banco del hospital Garrahan, en Buenos Aires. La niña viajó al Hospital Austral donde finalmente le realizaron el trasplante de médula, lo que le permitió recuperarse y contar hoy su historia, con una acción solidaria que sorprende.

Laura "Lali" Palacios durante el festejo de sus 15 años junto a su familia

“Fue algo que Lali quiso hacer, y nunca pensamos en hacerlo público, pero se conoció a través de amigos. Sólo quisimos devolver al hospital un poquito de todo lo que nos dieron. Hicimos una pequeña acción, nada más”, contó a este diario Hugo, el papá de la quinceañera.

Una noche especial

Las sorpresas también estuvieron en la noche de la fiesta. Lali no sólo pudo compartir el cariño de sus familiares y amigos, sino que la acompañaron dos personas muy importantes en su corta vida: el doctor Guillermo Arbesú, presente durante todo el tratamiento, y la enfermera María Rosa, quienes la contuvo durante días muy difíciles, siempre con una sonrisa.

“Me acuerdo muy poco, pero sí de juegos y sonrisas. Volver al hospital nos llenó de satisfacción, los nenes estaban muy contentos, y nos pusimos todos a llorar cuando vimos a una nena de unos 3 años peladita que nos hizo acordar a mi situación. El reencuentro con todos los que nos ayudaron fue hermoso”, recordó Lali, quien les entregó almohadas y pies de sueros móviles con figuras de animales, todos elementos de primera necesidad para el hospital, además del dinero para “comprar estrellas” para la campaña de Fundavita.

Se trata de una cruzada benéfica, tal como dio a conocerLA NACION meses atrás, para conseguir un Resonador Magnético por Imágenes (RMI) para el hospital Notti, el más importante de Mendoza y que trabaja con toda la zona oeste del país, y que “sirve para la lucha contra el cáncer, pero también contra muchos otros tipos de dolencias, como ser traumatológicas, cardiológicas y neurológica”, contó Verónica de Casas, directora de Marketing de la asociación sin fines de lucro que nació hace 20 años para darle batalla al cáncer.

“Ha habido acciones de muchísima generosidad, un ejemplo es el de Lali. Chicos que de verdad la pasaron mal y se siguen poniendo en el lugar del otro. Y estos nos emociona a todos. Gente que tiene muy poco que se moviliza para juntar peso tras peso, así como gente de muchos recursos que se compromete. Pero nos falta mucho para lograr el objetivo”, explicó Casas, quien apuesta a que la gente salga de su status quo y que empiece a mirar un poco cómo viven las familias cuando hay un integrante enfermo. “Esto es por el bien común, ninguna vida tiene precio. Seguiremos moviéndonos hasta conseguir los 20 millones para el resonador”, concluyó la profesional.

Fuente: La Nación

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