El intendente de Morón, Ramiro Tagliaferro, sabe que hoy está abajo en todas las mediciones y busca revertir su imagen despegándose de la del presidente Mauricio Macri.

Hace poco más de un mes, el gobierno local reunió a todos sus funcionarios y funcionarias en el salón Mariano Moreno. Además de quienes tienen a su cargo Secretarías, se “convocó” a subsecretarios, subsecretarias, directores, directoras, coordinadores y coordinadoras de área.
En aquella primera reunión, estuvo el mismo Intendente y el mensaje fue claro, salir a defender la gestión a la calle y convencer a todos y a todas de la necesaria continuidad del gobierno local, para que no vuelva el kirchnerismo. Sin nombrar a Mauricio Macri.
Muchos de los presentes, eran personas que trabajan hace años en el Municipio y que son perfiles técnicos, sin experiencia en la militancia partidaria. El mensaje no fue bien recibido y lo sintieron como “un apriete”. Les hicieron apagar los celulares para evitar filtraciones de videos o audios y les comentaron, como al pasar, que muchos de ellos eran contratados y tenían que sumarse a las salidas de campaña para defender sus trabajos.
Aquel primer encuentro, se repitió semanas después en el Teatro Municipal. Alguien que estuvo en las dos oportunidades, le comentó a este medio: “Nos hablaban como si tuviéramos la obligación de salir a hacer campaña por esta gestión, como si fuera parte de nuestro trabajo”.
De esta manera, Tagliaferro cambió los famosos timbreos, claramente identificados con el amarillo macrista y con el sello Cambiemos, por el “Gabinete Móvil”, una herramienta que había utilizado al inicio de su gestión. La diferencia entre ambos conceptos es estratégica.
En el “Gabinete Móvil” no hay amarillo y no se nombra a Mauricio Macri.
En ese sentido, en los últimos días el Intendente reforzó su campaña publicitaria en redes sociales, donde se centró en su imagen junto a la gobernadora María Eugenia Vidal y volvió a “olvidarse” del presidente Macri.
Párrafo aparte para la pregunta: ¿Cuánto gasta el Municipio en publicidad en Facebook e Instagram? Pregunta sin respuesta por ahora, ya que el gobierno local no publicó las órdenes de compra del primer trimestre de 2019 en su página web.
La “Operación Despegar”, que puso en marcha el equipo de Tagliaferro tiene que ver con los altos niveles de desaprobación que tiene la figura de Macri en el distrito, 62,1% de imagen negativa según una medición reciente de la Consultora de Estudios y Opinión Pública (CEOP).
Esa misma encuesta, señala que el mandatario local genera un 43,6% de rechazo y su gestión al frente del Municipio tiene una imagen negativa del 50,5%.
Además, las mediciones de CEOP colocan a Tagliaferro cinco puntos debajo de Lucas Ghi en la intención de voto, si las elecciones fueran hoy.
En el círculo más cercano al Intendente conocen estos números y coinciden en la necesidad de despegar la gestión local de la nacional y generar identificación con la provincial. Aunque reconocen que la imagen de María Eugenia Vidal también está cayendo, la siguen considerando como la única referencia dentro de Cambiemos capaz de traccionar algún voto.
El anunció de la fórmula Fernández – Fernández, que el último sábado sacudió el escenario político nacional, no hace más que reforzar la estrategia de Cambiemos en Morón: Despegar del macrismo, sin menciones a Mauricio Macri en las recorridas y centrarse en “vender la gestión”.
Hoy el único objetivo de Tagliaferro es no ser arrastrado en una cada vez más probable derrota de Cambiemos a nivel nacional.
Fuente: El Captus.