El presidente de Siria, Bashar Al Assad, se comprometió a cooperar con “cualquier esfuerzo que apoye la estabilidad en Siria” y a dialogar con las distintas fuerzas políticas, durante su reunión con el canciller ruso, Serguéi Lavrov, informó la agencia oficial siria SANA.
Mientras, el cerco diplomático contra el gobierno sirio se estrechó aún más hoy, cuando los estados el Consejo de Cooperación del Golfo ordenaron la retirada de sus embajadores en Siria y la expulsión de los representantes de Damasco en sus países, y naciones europeas llamaron a consulta a sus diplomáticos.
Assad, según las declaraciones difundidas por SANA, afirmó que su país cooperó desde el principio con la misión de observadores de la Liga Árabe -suspendida por la continuación de la violencia-, pese a los intentos de algunos países de obstaculizar el proceso.
El mandatario remarcó que Siria respaldó los esfuerzos para buscar una solución a la crisis que atraviesa el país árabe desde hace once meses envuelto en una revuelta popular, así como el cumplimiento del plan árabe de noviembre pasado, que estipulaba el cese de la violencia y la retirada de las tropas de las ciudades, entre otros asuntos.
Sin embargo, Assad no hizo referencia a la última hoja de ruta de la Liga Arabe, que le pide traspasar los poderes al vicepresidente y la formación de un Gobierno de unidad nacional.
En su reunión en Damasco con Lavrov, el presidente sirio agradeció a Rusia su veto, que ejerción junto a China el sábado pasado, a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU contra su régimen, así como el apoyo ruso al “diálogo y las soluciones nacionales”.
Para Assad, la escalada en las amenazas de algunos países contra Damasco indica que estos “no tienen en consideración los intereses del pueblo sirio ni su visión de efectuar reformas internas sin la injerencia extranjera”.
Como ya adelantó Lavrov en sus declaraciones tras el encuentro, Al Asad se comprometió a llevar a cabo “un diálogo en el que participen representantes del Gobierno, la oposición y figuras independientes”.
El ministro de Relaciones Exteriores ruso aseguró, además, que su país no tolerará una intervención extranjera para solucionar la crisis y que el presidente sirio está `totalmente comprometido con el cese de la violencia, independientemente de donde provenga`.
La visita del diplomático ruso a Damasco, donde fue recibido por una masiva concentración de seguidores de Assad, se concreta el mismo día en que los países miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) decidieron hoy retirar a sus embajadores debido al aumento de la violencia y al rechazo de Damasco a la iniciativa árabe para la crisis.
“El Reino de Arabia Saudita, actual presidente del Consejo de Cooperación del Golfo, anuncia que los estados del CCG decidieron retirar a todos sus embajadores de Siria y pidieron a todos los embajadores del régimen sirio que dejen sus países inmediatamente”, dijo el organismo en un comunicado.
También cuando países europeos anunciaron que llamaron a consultas a sus embajadores en la capital siria, cerrando aun más el cerco diplomático contra el gobierno sirio.
Junto a la decisión de Arabia Saudita, Qatar, Omán, Kuwait, Bahrein y Emiratos Arabes Unidos, los gobiernos de Bélgica, España, Francia y Gran Bretaña llamaron a consultas a sus embajadores en Siria.
Ambas medidas se produjeron un día después de que Estados Unidos cerró su embajada en Damasco y retiró a todo su personal alegando el empeoramiento de la seguridad en el país.
Por su parte, diplomáticos de la Unión Europea dijeron que los estados miembros del bloque están trabajando en una nueva ronda de sanciones contra Siria, las que esperan imponer el 27 de febrero.
Las sanciones incluirían el congelamiento de los activos del banco central sirio, así como la mayoría de las transacciones con el mismo. También prohibirían las importaciones y exportaciones de fosfatos, diamantes, oro y otros metales preciosos.
En tanto, las fuerzas sirias continuaron hoy el bombardeo de Homs, ciudad del oeste del país de un millón de habitantes que se convirtió en el centro de las protestas y de la oposición armada contra Assad.
Activistas antigubernamentales aseguraron a distintas agencias de prensa que más de 200 personas habían muerto desde que se intensificaron los bombardeos el viernes por la noche.
Las autoridades aseguran que están combatiendo a “terroristas” que buscan sabotear y dividir al país.
Medios estatales reportaron que “decenas” de “terroristas” y seis miembros de las fuerzas de seguridad habían muerto en los enfrentamientos del lunes.