Número de edición 8481
La Matanza

El maestro de la dibugrafía

El maestro de la dibugrafía.

“Mis obras nacen del caos que produce la tinta cuando esta corre libre por las húmedas cartulinas que uso como soporte”

Por Gerardo Damián Sánchez
Fotografías: Agustín Muguerza
Ilustración: Gerardo Damián Sánchez

En Navarra España en 1947 nace Francisco Hernández, a la mañana del 14 de Julio de 1949 llega con su familia al puerto de Bs.As, se instalan en Capital Federal en el barrio de Caballito, en el año 1953 sus padres compran un terreno en el barrio Don Bosco, en la localidad de Ramos Mejía, partido de La Matanza, en el cual comienzan a edificar su casa y se mudan a fines de 1954, lugar en el que vive actualmente.

A sus 18 años descubre su pasión luego de realizar un paisaje, se da cuenta que, las artes es su camino a transitar en la vida.

Su labor artística se destaca en una combinación entre: Las Artes, la Escritura y los Proyectos Culturales, estos combinan los aprendizajes de nuevas técnicas plásticas y su desarrollo a nivel social y cultural.

Tránsito por: La Sociedad Estimulo de Bellas Artes de Ramos Mejía, el Colegio Ward en su Departamento de Artes Visuales entre otros, aunque destaca que en donde aprendió el abc de la pintura fue con el Maestro Matancero Luis López.

Comienza con sus exposiciones en 1972, llevando centenares de Muestras colectivas e individuales, donde obtuvo más de treinta premios en diferentes categorías.

El Artista nos comunica que llega a la técnica del esgrafiado en 2008/9 por casualidad, cuando va a comprar cartulinas para pintar y al no conseguirlas le ofrecen cartón de molde, llevándoselo dudosamente, empieza a mancharlo con tinta y al ir raspando la mancha con punzones y lijas, vio las infinitas posibilidades de esta técnica, que brinda una textura visual similar a la piedra.

Hernández crea su propio estilo e imagen como lo hacen los grandes Maestros, este tinte tan particular que el mismo denomino con el termino de dibujarías; consta de una iconografía, que se funde con la técnica del esgrafiado, pero a su vez realza su compromiso social con la denuncia constante a los salvajismos y opresión que ejercen ciertas entidades jerárquicas, manifestándolos con su visión Artística.

Aunque Francisco lo define de una manera más romántica: “Mis obras nacen del caos que produce la tinta cuando esta corre libre por las húmedas cartulinas que uso como soporte, los personajes están alojados en mi interior, quizás por una mirada crítica o tal vez el producto de lecturas u observaciones de un joven curioso, a ciertos sujetos que transitan por la cornisa de la vida”.

Destaco a este gran artista, dado que el sentido del arte no es la belleza, aunque la misma se pueda leer de diversas maneras, la obra siempre tiene que ser una marca personal, que llegue íntimamente al espectador, brindando el vínculo de una comunicación, que llega al alma, con la inquietud, angustia y compromiso.

En sus pinturas se halla la técnica mixta, exteriorizando un sin fin de matices y texturas que realzan su obra, a sus discípulos siempre les señala, la experimentación y la búsqueda; en la actualidad además de las magníficas obras que realiza, se encuentra en la creación del libro Dibugrafías, que es un estudio analítico, de su obra plástica, el mismo destaca que: “El arte es una búsqueda constante, pero requiere el compromiso y el trabajo constante”.

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