Número de edición 8481
Cultura

Los Palabristas de hoy y de siempre: Constantino Cavafis

Los Palabristas de hoy y de siempre: Constantino Cavafis.

Estimados lectores: gracias por acompañarnos nuevamente con su lectura a través de Diario NCO desde un sector de Los Palabristas de hoy y de siempre, revista literaria que fundé y dirijo desde el año 2001.

La reseña biográfica de la semana es sobre Constantino Cavafis. (AlejandríaEgipto29 de abril de 1863 – 29de abril de 1933)

Fue un poeta griego, una de las figuras literarias más importantes del siglo XX y uno de los mayores exponentes del renacimiento de la lengua griega moderna.

Se considera el poeta en griego más importante de los últimos dos mil años.

Trabajó como periodista y como funcionario, y publicó relativamente poco en vida, aunque tras su muerte su obra cobró paulatinamente influencia.

Cavafis fue el último de los ocho hijos de una familia griega originaria de Constantinopla (actual Estambul, Turquía), que había emigrado a Alejandría para el desarrollo de un negocio dedicado a la exportación de algodón egipcio y a la importación de paño inglés.

Los éxitos comerciales del padre permitieron a la familia disfrutar de una vida burguesa entre las élites extranjeras alejandrinas.

La temprana muerte del cabeza de familia obligó a su madre (Jariclía) a emigrar a Liverpool buscando la protección económica de uno de los hermanos de su marido.

Tras siete años en Gran Bretaña y tras la quiebra del negocio familiar en aquel país, se vieron obligados a regresar a Alejandría, donde ya nunca la vida familiar volvería a disfrutar el nivel que tuvo en los tiempos en que el padre vivía.

En 1882 tras el bombardeo inglés sobre Alejandría (para sofocar revueltas populares contra los extranjeros, y que convertirían a Egipto, a partir de ese momento, en un protectorado encubierto de Gran Bretaña).

Los Cavafis se vieron obligados a desplazarse a Constantinopla durante tres años, etapa en la cual todas las fuentes apuntan que Constantino tuvo sus primeras relaciones homosexuales con uno de sus primos.

Tras el regreso definitivo a Alejandría (ciudad que, a excepción de tres salidas cortas, ya nunca abandonaría hasta su muerte)

Por deseo propio, nunca llegó a publicar un libro con sus poemas. Únicamente, por iniciativa personal, mandó imprimir dos libretos con algunos de sus poemas.

Uno, en 1904, conteniendo 12 poemas, y un segundo, en 1910, en el que ampliaba el número a 27. Él mismo se encargaba de distribuir dichos libretos sólo a quien consideraba que podía entender su obra.

Asimismo, de vez en cuando imprimía hojas sueltas con alguno de sus poemas, que luego distribuía discrecionalmente a quien pensaba que era digno de leerlos.

​Aun así, su nombre terminaría por darse a conocer, inicialmente en el ámbito de la cultura griega y más tarde, gracias a la difusión de su obra que en Gran Bretaña hizo E. M. Forster

A finales de 1932 le diagnosticaron cáncer de laringe. Tras una traqueotomía realizada en el Hospital de la Cruz Roja de Atenas, moriría en Alejandría el 29 de abril (coincidente con el día de su nacimiento) de 1933.

Está enterrado en el cementerio griego de Chatby, en su ciudad natal, junto a su madre y seis de sus hermanas.

Obra

La obra de Cavafis, desde unos inicios alimentados por la lectura de parnasianos y simbolistas franceses, es madura, exigente, habitada por una refinada cultura grecolatina y una subyacente ironía.

Obra corregida sin cesar hasta la perfección, consta de ciento cincuenta y cuatro poemas que consideró acabados y forman la edición canónica, más cierto grupo de otras composiciones que a su juicio no habían encontrado todavía su forma definitiva.

Interesado por la historia, Cavafis compuso con frecuencia poemas no sobre grandes momentos históricos, sino sobre las decadencias después de los mismos, como el famoso Esperando a los bárbarosEl dios abandona a Antonio o Ítaca, algunas de cuyas frases han pasado a ser proverbiales.

También son muy leídos hoy sus poemas homoeróticos, que cantan las excelencias sensuales del amor furtivo, como “Recuerda, cuerpo…”.

Los mejores poemas de Cavafis concentran la experiencia humana de una forma intemporal y por ello ha influido notablemente a autores de la poesía de la experiencia, como Jaime Gil de Biedma.

Demuestra en sus escritos, como creían los griegos, la historia es cíclica, e insufla los sentimientos de la nostalgia y del miedo a lo desconocido en sus evocaciones. Posee el secreto de recrear la atmósfera cotidiana de los tiempos ya pasados.

En sus poemas homoeróticos, asoma la flaqueza y la debilidad que acecha en los peores momentos, la atracción sexual intensamente física ligada muchas veces al cristiano sentimiento de culpa y la impotencia ante el paso del tiempo.

El estilo de Cavafis rehúye conscientemente la retórica, pero muestra un distanciamiento grave e inteligente, solemne e irónico a la vez.

Su obra no apareció publicada en griego hasta 1935.

Aunque decenas de estos y algunos otros que decidió finalmente rechazar habían aparecido ya en diversas revistas de literatura tanto egipcias como griegas.

Esos mismos poemas se publican traducidos por primera vez en inglés en 1951. También hay que mencionar una novela corta fantástica, A la luz del día, traducida al español recientemente en 2007.

La primera edición en una lengua hispánica se debe a Carles Riba, quien tradujo al catalán alguno de sus poemas en 1962.

Dos años después, en 1964, Elena Vidal y José Ángel Valente, vierten 25 de sus poemas al castellano, lo que constituye la primera traducción a nuestra lengua.

Sus obras completas no serían traducidas al castellano hasta 1976, labor llevada a cabo por José María Álvarez.

Veinticinco poemas de Constantino Cavafis. Versión de Elena Vidal y José Ángel Valente. Editorial Caffarena y León, Málaga, 1964.

Diez poemas eróticos de Constantino Kavafis. Versión de Lázaro Santana. Inventarios Provisionales, Las Palmas, 1970.

Constantino Kavafis. Poesías Completas. Versión de José María Álvarez. Editorial Hiperión, Madrid, 1976.

Poemas completos. Versión de Juan Carvajal. Juan Pablos Editor, México, 1976.

Poesía completa, trad. del griego de Pedro Bádenas, Alianza, Madrid1983.

Poesías completas, trad. del inglés de José María Álvarez, Hiperión, Madrid, 1983.

Obra poética completa, trad. del griego de Alfonso Silván, La Palma, Madrid, 1991.

Poemas, trad. del griego de Ramón Irigoyen, Barcelona, Seix Barral, 1994.

Kavafis íntegro, trad. del griego por Miguel Castillo Didier, Quid Ediciones-Universidad de Chile, Santiago, 2003.

Poesía completa, trad. del griego de Anna Pothitou y Rafael Herrera Montero, Visor, Madrid, 2003.

Vicente Fernández González, La ciudad de las ideas: sobre la poesía de C. P.

 Cavafis y sus traducciones castellanasCSIC, Madrid, 2001.

Luis Antonio de Villena, Carne y tiempo. Lecturas e inquisiciones sobre Constantino Kavafis. Planeta, Barcelona. 1995

Carlos Sanrune, Vuelve y tómame en la noche, poemas homoeróticos ilustrados de Constantino Kavafis.

Esta es una obra multidisciplinar que incluye traducciones de 20 poemas eróticos de Kavafis, sus correspondientes ilustraciones y una biografía del poeta denominada El deseo y la memoria. In-Verso Ediciones de Poesía. Barcelona, 2013.

Vicente Fernández González (ed.), Málaga, Cavafis, Barcelona. Málaga, Fundación Málaga, 2013.

Poesía completa. Edición bilingüe y traducción de Juan Manuel Macías, Valencia, Pre-Textos 2015.

A la luz del día. Trad. de Pedro Bádenas de la Peña, Málaga: Miguel Gómez Ediciones, 2007.

Poemas

Cuanto puedas…

Cuanto puedas
Si imposible es hacer tu vida como quieres,
por lo menos esfuérzate

cuanto puedas en esto: no la envilezcas nunca
por contacto excesivo
con el mundo que agita movedizas palabras.

No la envilezcas nunca en el tráfago inútil
o en el necio vacío de los rostros diarios
y al cabo te resulte un huésped importuno.

Versión de José Ángel Valente

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En la calle

Su simpático rostro un poco pálido
y los ojos castaños aún absortos.

Veinticinco años, aunque aparenta más bien veinte.
Algo le da en su atuendo vago aire de artista:
la corbata tal vez o la forma del cuello.

Marcha sin fin preciso por la calle
como aún poseído del placer ilegal,
del prohibido amor que acaba de ser suyo.

Versión de José Ángel Valente

Queridos lectores espero que les haya gustado este pequeño vuelo literario.

Aquellos interesados en publicar material de su autoría en Los Palabristas de hoy y de siempre, deben enviar sus escritos como adjunto en Word a la  dirección electrónica siguiente: revistaliterarialospalabristas@gmail.com. Letra Arial 12. Título de la obra, nombre apellido o seudónimo. Facebook: Revista literaria Los Palabristas de hoy y de siempre. Que tengan un excelente inicio de semana.

Hasta el próximo lunes.

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