La fiscal busca aclarar la escena de la denuncia de un grupo de familias. Los nenes hablarán con el sistema de cámara Gesell.

En medio de la conmoción en el Jardín de Infantes “Nuestra Señora de Fátima” (75 entre 22 y 23) a raíz de la denuncia contra una maestra por presunto maltrato contra niños de 4 años, la fiscal del caso, Cecilia Corfield, avanzará esta semana con medidas clave dedicadas a sumar elementos probatorios en la causa: las declaraciones de todos los docentes y auxiliares de la institución, de todos los padres y también de los niños que asisten a la sala donde se ubican supuestas vejaciones, tales como haber “sellado” bocas con cinta o manos con ataduras como método de control disciplinario.
Según indicó ayer una fuente de Tribunales, la UFI Nº 17, citará en las próximas horas a docentes que aún no pasaron por la Fiscalía. La fiscal Corfield les preguntará acerca de los movimientos cotidianos en la sala de 4. Por la disposición de ese salón y el tipo de construcción, creen en la Fiscalía que si se aplicaban allí tormentos como los indicado en la denuncia, debió haber testigos.
Según indicaron diversas fuentes de la causa, la sala se sitúa en un sector de paso dentro del edificio del establecimiento y tiene puertas y ventanas vidriadas que permite ver, sin realizar esfuerzos de enfoque, lo que sucede adentro.
El viernes, tras conocerse la denuncia, los directivos y algunos docentes dijeron no haber visto situaciones irregulares en la sala, pero la fiscal Corfield ampliará la lista de testimonios a todo el personal.
Del mismo modo, se ratificó en las últimas horas que se avanzará desde esta semana con la citación de los nenes de la sala para tomarles declaración testimonial a través del sistema de cámara Gesell, un dispositivo organizacional y tecnológico que permite incorporar sus impresiones a la causa.
La fuente consultada ayer en Tribunales aclaró que la citación tiene como paso previo un informe de la Asesoría Pericial que indica si el o la menor está en condiciones de hablar. Luego, se avanzará con la convocatoria a los padres para que se presenten con los niños.
El trámite, que podría demandar varios días, conduce a la sala especialmente acondicionada, con un vidrio espejado en una pared, detrás del que pueden situarse todas las partes en la investigación.
Adentro, a cargos de profesionales de la psicología, se realiza al menor un cuestionario elaborado previamente en base a preguntas propuestas por la defensa y la fiscalía, autorizadas por el Juzgado de Garantías a cargo de la causa.
EN MEDIO DE UN JUEGO EN CASA
La denuncia contra la docente Verónica Dalmaso derivó de una pesquisa entre familias a raíz de palabras de una alumna, surgidas en casa, en medio de un juego con una muñeca. La madre la escuchó que en tono severo reprendía al juguete y le anunciaba la colocación de cinta en la boca por hablar fuero de tiempo y lugar. Eso, le dijo luego a su mamá, ocurría en el Jardín de Altos de San Lorenzo.
La mujer consultó con otros padres y se reprodujeron historias similares en otras casas, que hablan también de presuntas ataduras de manos. No obstante eso, hasta el momento solo hay una denuncia contra la docente, apartada del cargo en las últimas horas y sobre quien pesa una investigación judicial por el delito de privación ilegal de la libertad. Son cargos provisorios, se aclaró desde el equipo de Corfield, hasta aclarar la escena de las denuncias.
APOYO A LA MAESTRA
La semana pasada, la docente fue apartada del cargo. El viernes, en el Jardín algunos padres se distanciaron de la denuncia y en casos hasta colocaron carteles de apoyo a la docente señalada.
“Hay mucho trabajo por hacer, que consiste en escuchar al resto de los padres. Tenemos a un grupo que está impulsando la denuncia y a otros que acompañan a la docente. Es muy difícil que ahí haya pasado algo y que nadie lo hubiese visto”, consideró una fuente vinculada a la investigación.
Al jardín Nuestra Señora de Fátima asisten 172 niños distribuidos en 2 turnos (mañana y tarde), con tres salas en cada uno.
La maestra denunciada tiene 22 años de antigüedad, 18 de ellos en el jardín de la calle 75, y, según la dirección del establecimiento, no registra denuncias previas.
En su exposición judicial, la denunciante dejó constancia de que “hasta que se enteró de lo que pasaba con su hija nunca tuvieron queja de esta docente”.
Como prueba a de lo que dijeron algunos nenes, sus padres grabaron esas palabras. De todos los audios que se intercambiaron entre las familias con esos relatos se conoció uno, en el que una chiquita cuenta que “la seño tenía la cinta en el escritorio y nos puso acá, en las manos y en la boca, y no podíamos hablar. Fue un ratito. Estábamos así calladitos. Sandra nos sacó las cintas, porque le dijo la señorita. Ella la retó y a nosotros no nos retó”, explica en ese audio, respondiendo a las preguntas del papá. Sandra, aclararon ellos, es la portera del jardín, quien, según la alumna, habría confrontado a la maestra al ver la escena.
En este contexto, las autoridades del Nuestra Señora de Fátima convocaron para esta mañana, a las 8.30, a “toda la comunidad educativa del colegio” en el edificio donde funcionan la primaria y la secundaria, en 15 entre 76 y 77. Una de las madres que impulsó la denuncia aclaró que ella y las familias del nivel Inicial no fueron convocadas, pero igualmente se presentarán en esas reuniones.
Fuente: el dia.