Nora Adámoli
Nova.periodismo@gmail.com
Pelusa sigue sin encontrar familia
Fiel a su nombre, es una “pelusita” de más o menos 1 año que fue rescatada de la calle, en muy mal estado general. Hoy ya casi está recuperada y espera por una familia que le dé el amor que se merece. Es de tamaño pequeño, muy dulce y muy tranquila, además de obediente. Ama a la gente y otros animalitos. Los interesados pueden enviarme un un mensaje privado a Mónica Pavesio.
Luna busca compañía
Esta perrita tiene aproximadamente 2 años y vivió toda su vida en la calle porque sus “dueños” no la querían. Hace poco, alguien la levantó, la castró y la volvió a dejar en la calle. “Nos enteramos de que le hicieron cesárea porque tenía 7 perros muertos en su panza. Toda su vida fue de sufrimiento. Ahora está en tránsito en la casa de una señora que realmente no la puede tener, ella es muy humilde”.
La perra se le escapa y los vecinos le pegan. “Necesita conocer el verdadero amor de una familia. Por favor ayúdame a difundir”. Contacto: cecilia_defelipe@yahoo.com.ar o 1524553740.
Chiquitita juguetona busca urgente una casa
“Encontramos a esta cachorrita que la dejaron tirada adentro de una bolsa, en la puerta de una verdulería. Toma sólo leche y la estamos desparasitando. Necesito que alguien responsable la pueda adoptar”, dijo su rescatista. Contacto: mediante Facebook, enviando un mensaje a Briseida Moda.
Uma, una perdida en Ciudad Evita
Su familia está desesperada. En la imagen, las vías de contacto.
Abandonada porque su familia compró un perro de raza
Mía necesita que alguien la adopte responsablemente, ya que hace 3 meses fue adoptada y ahora después de tanto tiempo, la devolvieron ya que compraron un cachorro de raza y dicen no tener lugar para los dos.
Ella está muy triste, es de tamaño mediano-grande, color marrón claro, muy bonita y cariñosa con todos. Tiene el porte de un Pitbull pero es muy buena, juguetona y guardiana. Tiene aproximadamente un año y medio. Contacto: 4454-5952.
Enseñanza del día: cómo bañar a los perros
El baño del perro puede ser una de las tareas más difíciles, pero es imprescindible que bañes a tu mascota periódicamente para mantener la higiene en el hogar. En cuanto a la frecuencia con que tenés que bañarlo depende del tiempo que pasa fuera de casa, del tipo de pelo, tipo de piel.
No es aconsejable hacerlo con demasiada frecuencia ya que podrías disminuir la grasa natural de la piel, si lo cepillás habitualmente tardará bastante en volver a necesitar un lavado. Si lo acostumbrás desde cachorro se convertirá en algo divertido para los dos.
Elegí un champú especial para perros (si se trata de un cachorro existen productos especiales).
Controlá la temperatura del agua.
Sujetalo y empezá a mojarlo con cuidado de que no le entre agua en ojos y orejas, aplicá el champú en todo el cuerpo dando un masaje hasta que aparezca espuma.
Ahora sólo tenés que enjuagar todo el cuerpo con abundante agua para que no le quede ningún resto de jabón, que podría resecarle la piel. Para secarlo utilizá una toalla o un secador (con el aire templado). Si comenzás a secarlo por la cabeza es posible que tenga menos ganas de sacudirse.
Si hace un buen día lo mejor es que le dés un paseo para que corra y termine de secarse (es normal que intente rebozarse en cualquier sitio ya que no reconoce su nuevo olor). Por último, si tu perro es de los que odia el baño recordá que en muchas clínicas veterinarias pueden hacerlo por vos.
Cepillá a tu perro.
Cepillar frecuentemente al perro ayuda a mantener su pelo limpio, libre de algunos parásitos y a mantener la higiene en el hogar. Existen muchos tipos de cepillos dependiendo del tipo de pelo de cada perro.
Fuente: http://www.todoperro.es