
A través de un comunicado, los playeros y cuida coches del Mercado Central, después de un proceso de más de un año de organización junto al MTE-UTE, reclaman un permiso para que quince trabajadores puedan trabajar en el marco de la cuarentena.
Además denuncian persecución y discriminación de parte del nuevo comisario de la seccional que funciona dentro del lugar.
En el escrito cuentan que “venimos avanzando en propuestas para que se reconozca el servicio fundamental que brindamos por una mínima colaboración. Así, el miércoles de la semana pasada, acordamos junto al presidente del Mercado Central, Nahuel Levaggi y el ahora ex comisario, un permiso para que 15 de nuestros/as compañeros/as pudiesen trabajar en el marco de la cuarentena”.
Vuelta atrás con un acuerdo previo
Luego agregan: “Demostramos que las playas no tienen dueño y que nos organizamos solidariamente para que quienes peor la están pasando, puedan trabajar y aunque sea llevarse una moneda a sus casas. Pero esta situación cambió el último viernes, cuando casualmente después del conflicto que se generó a partir de la represión en el frigorífico Penta, se reemplazó a la cúpula de la Comisaría Noreste 5ta, que funciona dentro del Mercado”.
Posteriormente consignan que “ese día, el nuevo comisario prohibió trabajar a nuestros compañeros y desconoció el acuerdo previo, situación que se mantiene hasta el día de hoy (por el domingo)” y a continuación añaden que “este nuevo comisario se jacta de no dejar trabajar a quienes están organizados y con la identificación de su sindicato, mientras que a quienes lo hacen individualmente les dice que es él quién decide, quién trabaja y quién no”.
En esa misma línea, el comunicado concluye explicando que “nosotros, hace más de una década que resolvimos no cobrar una tarifa fija, porque también resolvimos que no vamos a pagar ninguna coima para trabajar en nuestros puestos. Venimos defendiendo esta modalidad y estos principios ante distintas gerencias y distintos comisarios, y así lo seguiremos haciendo, porque estamos convencidos de la dignidad que tiene el trabajo que hacemos”.
Finalmente redondean el reclamo proclamando: ¡Basta de perseguir y discriminar! ¡No queremos corrupción en las playas del Mercado Central! ¡Solo queremos trabajar!