El sector de la salud en todo Buenos Aires es uno de los más afectados por diferentes recortes salariales, la falta de aumentos, las condiciones inhumanas en las que trabajan y también la inseguridad que padecen en los hospitales públicos. Gastón Kalniker, quien pertenece al Hospital Durand y está afiliado a ATE, habló en No te Duermas acerca de la situación de la Capital Federal.
Giuliana Salmonte Siciliano
“Siempre los reclamos son los mismos. Pedíamos agua caliente en invierno, y ventilación y refrigeración en verano, son cosas básicas, estamos en el siglo XXI, no estamos pidiendo nada que no se pueda conseguir a esta altura del partido”, comenzó relatando el médico en la entrevista.
En este caso, es de público conocimiento que cada vez los hospitales están en peores condiciones y los que asistimos a ellos, nos damos cuenta que de a poco faltan cosas, pero los que lo perciben más son los que trabajan en los establecimientos y ven la decadencia. Quizás, se creía que solo en La Matanza sucedía esto, pero también pasa en la Ciudad de Buenos Aires.
Gastón empezó a enumerar algunos problemas graves. “El tema de la infraestructura en los hospitales públicos es un denominador común. La falta de mantenimiento preventivo, equipos obsoletos, entre otras cosas, son la cuestión principal”, expresó. Además, recordó lo sucedido en enero que trataba de que los pacientes comenzaron a difundir en las redes sociales la falta de aires acondicionados y ventiladores. Esto se solucionó parcialmente gracias a que algunos sectores dieron ventiladores, otros los donaron y otros se perdieron en el camino, manifestó el médico.
El conteo de problemas siguió siendo amplio y como siempre, surgió el tema de la seguridad. En el caso de la capital, se contrata a una vigilancia de una empresa privada, pero los contratos que realizan los hacen a las espaldas de los sindicatos por lo que, no hay acceso a esos contratos. Por lo tanto no se sabe a cuánta gente se la toma para trabajar ni tampoco quienes son.
En referencia a la seguridad, es muy escasa la gente y no tienen poder de policías. El problema acá es que la seguridad está contratada, supuestamente, para partos y es porque hace unos años, hubo un robo de un bebe que después se solucionó. “Y lo que pasa es que te dicen, ‘nosotros estamos para partos’, si está bien que estés para controlar a todo chico que entra y sale, pero ¿todo el resto?, la guardia que tiene que estar cuando, cada dos por tres, hay algún episodio de violencia, no está”, manifestó el entrevistado.
Por otro lado, surge algo similar con la gente de limpieza que trabaja en los hospitales.
Se contratan alrededor de 50 o 100 personas y después en la práctica hay solo tres. Los insumos también son un problema ya que no alcanzan para la gente que hay y, por ejemplo, piden guantes a los propios médicos del lugar. Entonces, es algo que no puede pasar. Esto conlleva a la falta de limpieza en los baños de los hospitales, es decir, que no se pueda entrar porque están rotos, pierden agua, no los limpian o están sucio.
Críticas a la gestión porteña por el estado de las guardias hospitalarias
Gastón Kalniker cuestionó la administración de la Ciudad de Buenos Aires y puso en duda las prioridades de gestión tras 16 años bajo el mismo signo político. En su crítica, señaló el deterioro del sistema de salud, particularmente en las guardias, y planteó la necesidad de atender las urgencias antes que otras obras.
Todo es una vorágine, y a los campeones de la gestión, hace más de 16 años que están los mismos, y antes eran los capos, pero ahora no pueden mantener un sistema que funcione, como es el caso de las guardias, que son las caras visibles de los hospitales, expresó. También destacó que, si bien las mejoras en el espacio público son necesarias, deberían priorizarse áreas como salud, seguridad y educación.
El pedido de los hospitales públicos es siempre el mismo hace años, mejorar las condiciones en las que trabajan y este reclamo de los profesionales se mantiene con el pasar de los años.
“El salario de la salud está por debajo de la canasta familiar. Es irrisorio”
Los trabajadores de la salud están molestos por los bajos salarios y las condiciones laborales que enfrentan en la Ciudad de Buenos Aires. Kalniker contó que los aumentos homologados son insuficientes y los ingresos no alcanzan para cubrir los gastos mínimos, lo que genera incertidumbre sobre el futuro del sector.;El salario de la salud está por debajo de la canasta familiar, te homologan aumentos de un tres por ciento, la verdad que es irrisorio. El salario básico está en 700 mil pesos
más o menos, eso quiere decir que la proyección no la podés hacer con ese dinero, advirtió el afiliado a ATE. Además agregó: “¿Cómo se puede planificar una familia con esos ingresos cuando se trata de profesionales con formación terciaria?”.
Por último, muchos trabajadores deben sumar empleos para compensar los bajos ingresos, lo que afecta su bienestar y la calidad del sistema de salud en el largo plazo.
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