Número de edición 8481
Fototitulares

“Emigrar es ver tu vida resumida en dos mochilas y la esperanza de un cambio”

En la segunda parte de la entrevista a David Putzulu, argentino que emigró hace seis meses a Nueva Zelanda, contó otros detalles de su experiencia, el nivel de vida, la adaptación a un nuevo lugar, lo que extraña, consejos para futuros emigrantes y mucho más.

NCO: ¿Cómo es el nivel de vida en ese país? ¿Te costó conseguir trabajo?

DP: El nivel de vida es muy bueno, hay una buena infraestructura y por suerte
siempre necesitan empleados porque el trabajo abunda. Desde que llegué tuve un
aproximado de ocho empleos, dos en diferentes industrias automotrices, dos en
limpieza, otro en empresa de catering y otros más que si bien fueron de poco
tiempo también sumaron a la experiencia.

En los empleos se trabaja 40 horas semanales cinco días a la semana, obvio es
opcional hacer horas extras siempre preguntando a tu jefe de equipo o team
leader si necesitan de vos en tiempo extra.

Las horas extra se pagan a 1,5 más y en día feriado el valor multiplicado por tres,
los sueldos se pagan por semana, por lo general el día miércoles, con un sueldo
de 800 dólares NZD semanales podés vivir bien, tenés alquileres máximo de 250
NZD a la semana con todo incluido (yo actualmente pago 180 NZD) y con 100
NZD comprás lo necesario para comer bien toda esa semana, ese es un
parámetro porque va a depender qué quieras comer o si estás haciendo economía
con 50 NZD es suficiente por semana, dejando media semana en tu bolsillo.

En la empresa donde apliqué por suerte mis jefes son latinos y se hizo super fácil
para mi poder conseguir y llevar a cabo mi presentación ante ellos, pero como
ellos son una empresa que recluta gente y luego envían personal a empresas que
necesitan una vez en esas empresas muchas veces estás obligado a hablar en
inglés y estoy en ese punto en el que entiendo lo que me dicen pero no me sale
responder adecuadamente (risas).

NCO: ¿Qué es lo más te está costando en la adaptación a un nuevo país y
cultura?

DP: Bueno como mencioné recién el idioma es un factor que en los próximos dos
años voy a pulir, en un principio fue la organización en cuanto a los horarios,
porque es un país que se duerme a las 21 por lo general y eso hace que a las 19
ya estén cenando, una vez me hice el canchero tomando merienda para luego
cenar y no llegué por estar cansado, lo bueno de dormir temprano obviamente es
que al otro día estás bien descansado.

Otra cosa que si es bien extraña es el hecho de la orientación del tránsito, por
ahora solo ando en bicicleta, pero al principio puede resultar bastante confuso andar por el lado izquierdo de la calle, lo bueno es que hay bicisendas por todos lados y si no hay veredas bien lisas como para deslizarse.

El transporte público tiene su propia tarjeta sube que acá se llama
(Auckland), en zonas como Tauranga o Hamilton hay otra tarjeta llamada  o
también en estas últimas zonas también existe pagar en efectivo como argentina
hace unos años atrás,  claro que si te sale 1 NZD con tarjeta,  con efectivo puede
salir el doble y el sistema que tiene para interconexiones con otras tramos es
parecido al de argentina ya que me ha pasado que una vez hice cinco buses en
una hora y los últimos dos no me cobró porque para ser sinceros me había
perdido y tomé mal varios buses jaja, que no les pase.

NCO: ¿Extrañás Argentina? ¿Tuviste algún momento de melancolía sobre tu
país, tu familia y demás cuestiones que quedaron aquí?

DP: Argentina fue mi hogar por más de 30 años así que sí, lo extraño. En un
principio cuando las cosas acá no me salían nada bien tuve momentos
melancólicos donde lloré y pensé en mi familia y amigos, pero ellos siempre están
presentes por mensajes y redes sociales.

Cada tanto suelo llamar a mis hermanas y charlar de las cosas que acontecen
allá, más que nada en sus vidas y en mi viaje, porque del país siempre uno se
entera lo que sucede. No dejé hijos y espero tampoco corazones rotos, así que
también eso ayuda a llevar un viaje en paz y con una dedicación muy propia.

Unas veces extraño levantarme en mi casa, pero acepto que es entendible para
alguien que se viene solo a un lugar donde tampoco conoce a nadie y obvio que
cada persona que habla castellano te hace fraternizar y te hace sentir cómodo,
pero se siente bien saber que uno es capaz de lograr cosas que quizás nunca
imaginó que iba a poder hacer o que solo vio como otros lo hacían y lo creyó
imposible o lejano.

NCO: ¿Qué consejos le darías a quienes piensan en irse del país? ¿La salida
es Ezeiza como dicen muchos o ha sido una decisión personal tuya?
DP: El principal consejo es no irse del país escapando u odiando, sino más bien
sabiendo que solo fue una alternativa, porque el odio es un factor horrible para
realizar cosas, pero la esperanza se siente mejor y mucho más para la mente de
cada uno. Sabiendo que me iba y que podía volver siempre hubo un  en
Argentina, el mío era y es ir al sur del país, donde quizás las cosas están mejor
que en Buenos Aires (que lo desmienta la gente de ahí sino).

Por otro lado, es la primera vez que escucho la frase de la salida es Ezeiza”, obvio lo dijo alguien que está pasando un mal momento y no logró encontrar reparo en lo que dijo, y lo cierto es que estando afuera te das cuenta de que Argentina es un muy lindo país, pero que se corrompió por corrupción y eso no genera un bienestar mental en nadie, pero tampoco voy a romantizar pasarla mal porque no es el caso.

Por otro lado, el consejo mejor es que no se aten a nadie, cada uno tiene su vida por vivir y si su plan es viajar y ser feliz, háganlo.

NCO: Por último, definime en una frase o concepto qué es emigrar.

DP: Bueno en el principio de todo esto sentí que emigrar, es tu vida resumida en
dos mochilas y tu esperanza por un cambio que ni siquiera sabes qué forma va a
tener, y que por sobre todo tenés que estar muy abierto de mente a cualquier
situación que se pueda presentar ante vos.

 

Artículos Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver al botón superior