Desde 2013, el Ministerio de Cultura de la Nación lleva a cabo una encuesta para conocer cómo es el consumo cultural de la población argentina y cuáles son sus hábitos y prácticas en este ámbito.
Con la mayor facilidad de acceso a internet en los hogares argentinos, a lo largo de esta década, ha ido ganando peso el espacio dedicado a las prácticas culturales digitales. Por ejemplo, en la última edición de este informe, que se refiere a los consumos culturales de 2022, se han incluido las visualizaciones de transmisiones en vivo a través de redes sociales.
Esta encuesta nacional da cuenta de la creciente popularidad del ocio digital y de cómo convive con normalidad con otros formatos tradicionales como la televisión o con otras prácticas como las salidas culturales.
Consumo digital de cultura y ocio
Plataformas audiovisuales
El consumo de la televisión de aire o cable sigue siendo mayoritario en Argentina, sin embargo, entre 2013 y 2022, descendió del 97 % de la población al 91 %. En una nación donde la televisión paga cuenta con una amplia cobertura (69 %), no es de extrañar que este descenso en el consumo televisivo vaya en contradirección de la trayectoria ascendente de las plataformas audiovisuales.
En 2013, ni siquiera se incluían en la encuesta; en 2022, el 65 % de la población miró alguna serie, película u otro material audiovisual en streaming, y el 59 % lo hizo a través de algún tipo de membresía a páginas de pago como Netflix o Disney+.
El aparato preferido para visualizar estas series o películas online es, con diferencia, el televisor (59 %), seguido por celular (28 %) y computadora (16 %). Los géneros favoritos son la acción/aventura (48 %), comedia (40 %), ciencia ficción (33 %), suspense (32 %), drama (27 %), documental (27 %) y romántico (25 %). Un 72 % de los encuestados vio contenidos de producción argentina en el último año.
Videojuegos y juego online
En general, aumenta el consumo de contenidos digitales a través del celular, pero, en el caso de los videojuegos, sin duda es el formato preferido. Un tercio de la población argentina juega de manera habitual y el 26 % lo hace a través del celular; lejos quedan la consola (12 %), computadora (9 %), notebook (3 %) y tableta (2 %).
En este apartado de videojuegos se incluyen juegos online que no son necesariamente los de consola. Así, los juegos de estrategia pueden incluir clásicos como el poker online, donde una buena táctica es imprescindible, y los de puzle se pueden referir a juegos de lógica como la popular saga Candy Crush. Estos dos géneros, con un 13 % cada uno, están entre los preferidos de los argentinos, siendo superados solo por los juegos deportivos (14 %), de aventura (14 %) y acción (19 %).
Podcasts
Un 13 % de los argentinos escuchan podcasts de manera habitual; un 9 % son mujeres y un 17 % varones. Este consumo cultural es más notable en la franja de edad de entre los 18 y los 29 años, especialmente en un perfil socioeconómico alto.
Los podcasts más populares en Argentina coinciden con las temáticas más destacadas en este informe sobre consumo cultural: entrevistas (51 %), entretenimiento (37 %), música (35 %), economía y política (31 %), y noticias (28 %).
Redes sociales
Uno de los usos de las redes sociales que más han crecido es el de mantenerse informado, pero no sobre familiares o amigos, sino sobre la actualidad. Siete de cada diez argentinos se informan a través de las redes sociales.
Aun así, la red social más utilizada es una app de comunicación directa. El 92 % de los argentinos utilizó WhatsApp, pero también es masivo el uso de YouTube (82 %), Facebook (72 %) e Instagram (58 %). Otras redes populares son TikTok (34 %), Twitter o X (16 %), Telegram (14 %) y Twitch (7 %). En general, el uso de las redes sociales pasó de un 57 % en 2013 a un 95 % en 2022.
En cuanto al consumo de video y transmisiones en vivo por redes, por el momento, los porcentajes son dispares. Mientras que el 66 % miró videos en redes con frecuencia y el 15 % ocasionalmente, solo el 25 % habitualmente y un 19 % de manera ocasional siguió transmisiones en vivo a través de las redes.
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