
Habló en exclusiva para Diario NCO, la abogada de los tres amigos de Lucas González, el joven asesinado por los oficiales de la Policía de la Ciudad. La letrada defendió a los adolescentes hasta el momento del sobreseimiento y manifestó lo que vivieron desde el instante de la aprehensión.

La doctora Lorena Blanco (Tomo V, Folio N°136, CALM) habló en exclusiva para Diario NCO, sobre el calvario que vivieron los amigos de Lucas González, el jugador de Barracas Central de 17 años, asesinado por efectivos de la Policía de la Ciudad, de un tiro en la cabeza, luego de una persecución en la que los agentes no se habrían identificado. Este tipo de hecho se lo denomina como “Gatillo Fácil”. Los acusados del asesinato son el inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas, que el sábado por la tarde se entregaron a la Justicia. Por tal motivo, la letrada relató los sucesos que vivieron sus defendidos hasta el momento del sobreseimiento.
Lorena Blanco se hizo cargo de la defensa de los adolecentes en la tarde del miércoles 17 de noviembre. Tras ello, manifestó dónde fueron alojados los tres jóvenes luego de que sean detenidos: “Los alojaron en el Instituto de Menores Inchausti”. Que es Centro de admisión y derivación transitoria “Úrsula Llona de Inchausti”, ubicado en Juan Domingo Perón 2048, Balvanera.
Luego agregó: “Cuando llegué estaban en la puerta del Inchausti, arriba de una combi de la Policía Federal, con los familiares y esto fue el alrededor de las 20. Si bien los ingresaron esposados, por protocolo, la Policía Federal fue bastante accesible y los dejó estar con las familias hasta el momento del ingreso. Pero por los dichos de los chicos, en el momento de la aprehensión no fueron tratados bien, los discriminaron racialmente y los habían pateado”.
Seguidamente comentó: “Cuando los ingresaron al Inchausti, yo quería sacarles fotos para que no llegaran a tener una marcas más de las que ya tenían. Porque la verdad es que los trataron como delincuentes, tanto a ellos como a las familias. No me permitieron el ingreso, hablé con la psicóloga del lugar, tengo grabaciones que me impedían el ingreso como abogada incluso. Les dije que al salir de ahí iba a hacer un habeas corpus, porque los chicos tenían derecho a tener un abogado y un asesoramiento legal, me dijeron que no y que intervenía el Juzgado de Menores Nacional N°4, Secretaría 12. Me dieron un mail para notificarme y hablar con ellos, porque por teléfonos no atendían. Mandé un mail para que me permitieran el acceso y no me lo contestaron. Me quedé acompañando la familia hasta las dos de la mañana”.
La doctora Blanco, luego afirmó que tanto los chicos, como las familias no tuvieron contención de ningún tipo. Tras ello expresó los sucesos que se llevaron a cabo el jueves 18 de noviembre y dijo que “al otro día, a las 8 en punto, yo estoy llegando al Inchausti y se comunicó con mi socio, el doctor Carlos Estigarribia (Tomo XCVII, Folio N°520, CPACF), la secretaria del Juzgado de Menores contestó todo lo que nosotros le habíamos mandado la madrugada anterior. Ellos decían que todavía no había llegado la actuación sumarial realizada por la Policía. Mi socio los puso al tanto de los que eran los chicos. En ese momento ya se venía trabajando mediáticamente que todo era una ‘confusión’. A la noche anterior eran ‘criminales’ y a la mañana era toda ‘confusión’ y no se sabía lo que había pasado ‘mediáticamente’”.
“Cuando hablamos con la secretaria la pusimos al tanto y tuvo comunicaciones me supongo, con todas las instituciones que estuvieron haciendo las distintas pericias en el Inchausti. Porque cuando tuvieron la pericia psicológica que la trató el psicólogo dentro del Inchausti, yo creo que se dieron cuenta de la clase de chicos que eran. El psicólogo incluso a uno de los chicos lo dejó comunicarse cuatro veces con su mamá. Esa accesibilidad un criminal no la tiene”, evidenció la abogada.
Posteriormente, Blanco comentó que “mi socio pidió la excarcelación y ya nos habíamos presentado como abogados sin firma de parte, le dijimos que a la brevedad lo íbamos a ser confirmar”. A las 8.30 los chicos recuperaron la libertad. Luego agregó: “Pero insisto que mediáticamente se estaban revirtiendo las cosas. A las 10.30 terminó de salir el último chico. Porque fueron saliendo de a uno, ingresaban las familias, se contenía y salían”. Según la doctora, mientras los adolecentes estuvieron dentro del Instituto fueron bien tratados.
Lorena Blanco inició la defensa de los tres jóvenes, por la denuncia policial del miércoles por la noche caratulada como “tentativa y resistencia a la autoridad” y según la doctora, por esta acusación los chicos sufrieron la detención. Luego la letrada prosiguió: “A la mañana cuando hablamos, la causa se había recaratulado, por los pedidos y la explicación telefónica que habíamos realizado con mi socio. Se revirtió la caratula y se colocó ‘averiguación de ilícito’. Tras ello, agregó: “El viernes las 10.30 nos dieron el sobreseimiento, recibimos el dictamen del juez de Menores Alejandro Cilleruelo, que los habían sobreseído de todo cargo”.
En el momento de los hechos, los jóvenes pensaron que eran víctimas de un asalto
Al ver que los oficiales de la Policía de la Ciudad los perseguían y que luego abrieron fuego sobre ellos, seguido del asesinato de Lucas González, los adolecentes creyeron que les iban a robar y por tal motivo, dos salieron corriendo y pidieron ayuda, hasta que se toparon con una agente de la Policía, que los detuvo y no le prestó la atención debida, para la Doctora también debió estar imputada. Otro de los chicos, fue a la casa donde reside momentáneamente (ya que, él es de Esquel, Chubut), porque el interpretó que era un robo y al llegar le relató los hechos a su mamá.
“Fue a la casa y llamó a la mamá. Cuando ven las noticias que él estaba prófugo (para la Justicia) no lo entendían. Porque para él lo habían querido asaltar y sacarles el auto. Entonces, la madre le dijo ‘vamos a la comisaría’, van hasta la de Avellaneda y le dijeron que como eran de Provincia, tendrían que ir a Capital, al lugar de los hechos. Cuando van a la de Barracas, que se supone que era prófugo, le dijeron ‘acá nada que ver, anda a la de California’ (por la Comisaría 30 de Barracas, ubicada en California 1850, en este establecimiento lo entregaron al joven a la Policía Federal, que era la que intervino en el operativo). Si era prófugo lo debían haber detenido ahí. Todo esto es un artilugio armado a los ponchazos, para tapar un error garrafal que cometieron estos policías”, enunció la abogada.
Seguidamente, expresó que “antes de entregarse el chico, lo llamó por teléfono la agente policial, a la cual los amigos le habían pedido ayuda y le dijo ‘tenés venir a declarar’. Él le dice ‘a dónde tengo que ir a declarar’ y le contestó ‘no, no, después te llamamos’. La mamá lo llevó a la comisaría para preservarlo al hijo de algo que no había cometido”.
Liberación de los tres jóvenes
Al finalizar la charla, la abogada Blanco comentó que “cuando salieron los chicos, los pude ver cinco minutos, porque todavía estaban en shock. Los iba a ver el jueves a la tarde, pero falleció Lucas y me pareció que debía dejarlos. Venían de vivir una pesadilla, en la que pasaron de víctimas a victimarios. Pasaron dos días por lo que en sus vidas se les hubiera ocurrido que podrían pasar y encima a la tarde falleció su amigo, que como todos tenían la esperanza de que sane”.
Luego, manifestó que su intensión era ver y hablar el viernes con los chicos y agregó que “a todo esto yo quería ver la declaración, porque en el Juzgado estaban viendo si se los imputaba en algún delito o no (entre miércoles o jueves), y si ellos iban a declarar como testigos o como imputados. Entonces quería hablar con ellos, para decirles que iban a declarar y asesorarlos legalmente. Pero como el jueves pasó lo de Lucas, mi socio habló con la secretaria, para que les permitieran por lo menos ese día de duelo y que las declaraciones se las tomaran el viernes, a lo cual la secretaria accedió”.
Tras ello concluyó: “Pero el viernes dictaron el sobreseimiento directamente y no hubo necesidad de que declararan. A la tarde, vi a los papás y pude hablar con el chico de Esquel, que me relató los hechos, él no vivió la aprehensión como los otros dos”. Cabe recordar, que la defensa de Lorena Blanco a los tres chicos terminó cuando los sobreseyeron. Aunque manifestó que cómo abogada pediría la prisión perpetua para los policías acusados del asesinato de Lucas González.
Imágenes de Crónica y Minuto1
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