El menor tenía una pistola de juguete con la que amenazó al dueño del comercio. “Dame todo o te quemo”, le dijo al comerciante.
En medio de la polémica por la decisión de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, de bajar la edad de imputabilidad a 15 años, un nene de tan sólo ocho años quiso robar una joyería en Moreno. Tenía un arma de juguete y la apoyó sobre el mostrador del comercio mientras amenazaba al dueño del local, Nicolás García, diciéndole “dame todo o te quemo”.
El hecho quedo registrado en las cámaras de seguridad del comercio, en la que se puede ver como el menor ingresa al comercio y tras preguntarle a García si tenía plata en la caja y objetos de oro, colocó el arma sobre el mostrador de cristal e intento ocultar su rostro con la gorra que llevaba puesta. En un descuido del chico, el vendedor lo agarró por la espalda y lo llevó hasta la puerta del local.
En relación al intento de robo, el comerciante explicó que abrió “la puerta porque pensé que el nene me iba a pedir plata o algo para comer porque en la zona hay muchos chicos que están pasando necesidad” y remarcó que él es “papá, pensé en mi hija, creí que el nene estaba pensando que esto era un juego y le pegue tres gritos; no quería entrar en batalla con él, por eso me di vuelta rápido y lo lleve afuera”.
Además García consideró que el niño se manejaba con códigos de “delincuentes expertos”, ya que según consignó en diálogo con Telefe, “cuando el ladrón es experto y es pesado entran a robar con gorra y ocultando la cara, es justamente lo que hace el nene antes de sacar el arma: baja la cabeza y mira todo el tiempo para el costado” y precisó que eso “lo hacen para que, cuando te citan a declarar en la fiscalía, no puedas reconocer los gestos faciales. El evitaba todo el tiempo mostrarme la cara, esa es la escuela de un ladrón viejo”.
A su vez, aseveró que “el arma la tenía bien escondida en la cintura, la verdad es que vino con una escuela bárbara” y afirmó que luego de que pudiera sacar al chico del comercio advirtió que tenía “un cómplice, un hombre grande que lo estaba esperando afuera”.
“Yo quería salir de esa situación lo más rápido posible, sin entrar en ningún tipo de conflicto, porque si el disparaba yo ya no estaría más acá. Si el nene me quitaba la vida, al otro día iba a estar en su casa, y yo moría trabajando”, expresó.
Tras la angustiante situación que vivió, García aseguró que tiene temor “por lo que me puedan hacer, sobre todo a mi negocio, porque me dijeron que si seguía jodiendo con las denuncias me iban a romper todo” y concluyó pidiendo seguridad.
La reforma del Régimen Penal Juvenil
La idea de bajar la edad de imputabilidad viene resonando prácticamente desde el inicio del mandato del presidente de la Nación, Mauricio Macri, pero en los últimos días comenzó a transformarse una de las prioridades para el Gobierno.
Tal es así que el pasado 19 de febrero, el ministro de Justicia, Germán Garavano, y Bullrich presentaron el anteproyecto del nuevo Régimen de Responsabilidad Penal Juvenil, que contempla bajar la edad de imputabilidad de 16 a 15 años en los casos de delitos penados con más de 15 años de prisión.
Cabe señalar que la iniciativa cuenta con más de 100 artículos, los cuales tienen como eje “contar con una Justicia especializada, abordar los problemas desde una perspectiva multidisciplinaria y restaurativa; fomentar en el niño o el adolescente el sentido de la responsabilidad por sus actos; y procurar la integración social de los jóvenes e involucrar activamente a las víctimas”.
Con anterioridad, la cartera conducida por Garavano había querido bajar la edad de imputabilidad a los 14 años pero, tras un análisis más profundo, determinaron que “parece más adecuado que sea 15 años”.
“Es una gran deuda de la democracia, probablemente porque vinimos de una dictadura, el tema de la seguridad. Se puede ser eficiente en la persecución del delito sin afectar las garantías que todos tenemos”, afirmó el funcionario y sentenció que “si uno no saca a los jóvenes del espiral delictivo cada vez será peor”.
