
Estimados lectores;
Gracias por acompañarnos nuevamente con su lectura a través de NCO desde un sector de Los Palabristas de hoy y de siempre.
Revista literaria que funde y dirijo desde el año 2001. La reseña biográfica de la semana es sobre Carlos Barral y Agesta (Barcelona, 2 de junio de 1928–ibídem, 12 de diciembre de 1989) fue un poeta, memorialista, editor y senador español.
Por: Mónica Caruso. Tapiales
E-mail: revistaliterarialospalabristas@gmail.com
Licenciado en derecho por la Universidad de Barcelona en 1950, se le encuadra en el grupo de poetas catalanes en castellano de la generación literaria de los 50.
La misma se dio a conocer por José Batlló en su Antología de la nueva poesía española (1968), junto con otros catalanes como Jaime Gil de Biedma, José Agustín Goytisolo o Pere Gimferrer.
Sus primeros poemas fueron impresos con el título de Aguas reiteradas; asimismo, escribió artículos de crítica sobre poesía alemana; siguió su traducción de los Sonetos de Orfeo de Rainer Maria Rilke. Pero su primer libro poético importante fue Metropolitano.
Siguieron Usuras, sobre el paso del tiempo, Figuración y fuga e Informe personal sobre el alba.
Casado con Yvonne Hortet, hija de la alta burguesía barcelonesa, tuvieron cinco hijos (la traductora, ilustradora y empresaria Dánae Barral, el escultor Darío Barral, Marco, Alexis e Yvonne).
Su vida estuvo fuertemente ligada al mar y a la localidad costera tarraconense de Calafell, donde residía largas temporadas.
Editor
Al asumir la jefatura de la editorial Seix Barral, empresa familiar de libros de texto fundada por sus padres en 1911, le imprimió una nueva dirección como referencia literaria entre España y América, editando clásicos de la cultura progresista de los cincuenta, sesenta y setenta.
Creó, con ayuda de Jaime Salinas Bonmatí, un premio de edición a escala internacional, el “Formentor“, además del Biblioteca Breve y el premio Barral de novela.
Se le considera uno de los artífices del boom latinoamericano por dar a conocer a autores como Mario Vargas Llosa, Alfredo Bryce Echenique o Julio Cortázar, aunque rechazó editar Cien años de soledad de Gabriel García Márquez.
Político
En el plano político, llegó a senador por Tarragona en 1982 y parlamentario europeo por el PSC–PSOE. Falleció en Barcelona en 1989, en Calafell se encuentra una casa-museo en su memoria
Memorialista
Su obra memorialista incluye treinta años de Diarios y la correspondencia, entre otros, con Max Aub, María Zambrano, Camilo José Cela, Miguel Delibes, Gonzalo Torrente Ballester, Vicente Aleixandre, Caballero Bonald, Alfredo Bryce Echenique, Giulio Einaudi, Alberto Oliart, Jaime Gil de Biedma, Jaime Salinas Bonmatí y los presos políticos de Burgos.
Su archivo se encuentra depositado en la Biblioteca de Cataluña. En 1988 obtuvo el Premio Comillas de Tusquets Editores en la categoría de memorias por Cuando las horas veloces.
Obra
Lírica
Las aguas reiteradas (1952)
Metropolitano (1957)
Diecinueve figuras de mi historia civil (1961)
Usuras (1965)
Figuración y fuga (1966)
Informe personal sobre el alba (1970)
Usuras y figuraciones (1973)
Lecciones de cosas: Veinte poemas para el nieto Malcolm (1986)
Antología poética (1989)
Poesía completa (1998)
Artículos periodísticos
Observaciones a la mina de plomo, Barcelona: Lumen, 2002.
Libros de fotografías
Catalunya des del mar (1982)
Catalunya a vol d’ocell (1985)
Memorias
Años de penitencia (1975)
Los años sin excusa (1978)
Cuando las horas veloces (1988)
Memorias; prólogos de José María Castellet y Alberto Oliart, Barcelona: Península, 2001 (edición completa de los libros anteriores)
Los diarios / 1957-1989 (1993)
Almanaque (1999, entrevistas completas).
Memorias de infancia, incompletas e inéditas.
Novela
Penúltimos castigos (1983, novela autobiográfica).
El azul del infierno (novela incompleta e inédita sobre el cuadro El paso de la laguna Estigia de Patinir).
Traducciones
Rainer María Rilke, Sonetos a Orfeo.
Poemas
Carlos Barral y Agesta
Y tú amor mío….
Y tú amor mío, ¿agradeces conmigo
las generosas ocasiones que la mar
nos deparaba de estar juntos? ¿Tú te acuerdas,
casi en el tacto, como yo,
de la caricia intranquila entre dos maniobras,
del temblor de tus pechos
en la camisa abierta cara al viento?
Y de las tardes sosegadas,
cuando la vela débil como un moribundo
nos devolvía a casa muy despacio…
Éramos como huéspedes de la libertad,
tal vez demasiado hermosa.
El azul de la tarde,
las húmedas violetas que oscurecían el aire
se abrían
y volvían a cerrarse tras nosotros
como la puerta de una habitación
por la que no nos hubiéramos
atrevido a preguntar.
Y casi
nos bastaba un ligero contacto,
un distraído cogerte por los hombros
y sentir tu cabeza abandonada,
mientras alrededor se hacía triste
y allá en tierra, en la penumbra
parpadeaban las primeras luces.
::::
La ciudad
-más fuerte
rompió un aire sin límites-
saltaba en fragmentarias
luces.
Y fue en la loma externa,
donde florecen los geranios
cultos en los bidones de albayalde,
el tránsito a la ola
carbonosa y crujiente,
el paso al otro sueño.
¿Dónde había
visto la torre en espiral en medio
del oscuro relámpago, la palmera de Delos
oculta, los altares ocultos desde el agua?
Porque no conocía
tierras al otro lado, ni otro paso,
ni obstáculo a los ojos en la suerte
inacabable.
Nunca
había visto las islas
y eran casi recuerdo cuando estaban más cerca;
proa enemiga, riesgo.
Pasaba
largo tiempo sin saberlas.
::::
Reino escondido
Avant cette époque… je ne vivais pas encore,
je végetais… ce fut alors que mon âme
commença à être susceptible d’impressions.
Casanova
No puedo recordar
por qué escogí aquel reino de ladrillo.
¿Por qué el rincón tan húmedo, la esquina
verde del corredor?
Sólo el terror pasaba, a veces
la insolente figura devorada
casi enseguida por la luz.
Estuve solo siempre, al menos
que yo recuerde. Cuando entró
me pareció descalza,
alta la piel desnuda en la agitada penumbra.
Los aires hasta arriba
se tiñeron de ella, y todo olía
a nocturno animal;
yo mismo era su olor, yo mismo
casi como su espuma.
Ya no volvió a pasar.
Quedó su cuerpo en mí, la certidumbre
por debajo de todos los vestidos.
Quebró las horas del no hacer,
sembró de miedo el mundo
instrumental y blanco, entre temores.
Fuente: Wikipedia / amediavoz
Queridos lectores espero que les haya gustado este pequeño vuelo literario.
Aquellos interesados en publicar material de su autoría en Los Palabristas de hoy y de siempre, deben enviar sus escritos como adjunto en Word a la dirección electrónica siguiente: E-mail: revistaliterarialospalabristas@gmail.com
Letra Arial 12. Título de la obra, nombre apellido o seudónimo.
Facebook: Revista literaria Los Palabristas de hoy y de siempre
Que tengan un excelente inicio de semana.
Hasta el próximo lunes.
Te pueden interesar:
https://diario-nco.net/radio
https://facebook.com/diarionco