La información de que el presidente Alberto Fernández tendría síntomas sospechosos de COVID por lo cual se habría realizado los estudios pertinentes para determinar la certeza del contagio, llevó a preguntarse sobre la efectividad de la vacuna o el alcance de la misma, ya que existe la creencia en la mayoría de las personas, de que si alguien ha sido inoculado, como es el caso del presidente y con las dos dosis además, no debería contagiarse.
La situación que vive el presidente, sirve para aclarar algunas dudas o apreciaciones erróneas sobre la relación de la vacuna y el coronavirus, y generar conciencia sobre la importancia de valorar esta herramienta contra la pandemia y también sobre los procedimientos para detectar el virus, temas que deberían estar con mas frecuencia en los debates de los medios de información para desmontar tantas falacias de sectores tradicionales del stablishment económico-político de la Argentina.
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Así lo ha entendido la Agrupación Ciencia Nuestra que publicó un comunicado aclaratorio al respecto. Ciencia Nuestra es un colectivo de trabajadores argentinos/as de la ciencia, de la tecnología y de la universidad, reunidos con el objetivo de poner la ciencia y la tecnología al servicio de las necesidades populares y nacionales y contribuir a la transformación de la Argentina y Latinoamérica, rompiendo la dependencia de las grandes potencias hegemónicas del mundo.
El Comunicado.
“Respecto a las últimas noticias sobre el test positivo del presidente Alberto Fernández, desde Ciencia Nuestra queremos hacer algunas aclaraciones intentando evitar el pánico y aprovechando el momento para concientizar.
El test de antígenos no es confirmatorio de diagnóstico. Debe realizarse una PCR para esto. Sin embargo, queremos aclarar que el estar vacunado NO es razón para que el resultado del test de antígenos sea positivo, ya que mediante las vacunas contra COVID-19 que utilizan adenovirus como la Sputnik V, sólo se generan antígenos (“pedacitos” del virus) en la zona de aplicación de la misma. No llegan al tracto respiratorio donde se realiza el hisopado.
Tanto el test de antígenos como el de PCR son diagnósticos, aunque la sensibilidad de detección del de antígenos es inferior, cerca del 80% y en algunos estudios menos, frente a la PCR que posee más del 90%. Ambos deben realizarse al presentar síntomas o a partir de los 7 días de ser contacto estrecho para favorecer la detección del virus”.
El valor de la vacuna.
“Debemos recordar que las vacunas demostraron reducir ampliamente las hospitalizaciones y muertes por COVID-19 (en la mayoría de las vacunas aprobadas, hasta el 100%).
Sin embargo, NO fueron 100% eficaces en disminuir los síntomas leves o moderados de COVID-19 (eficacias del 50 al 95% dependiendo la vacuna) y no conocemos aún datos DE NINGUNA sobre si impiden los casos asintomáticos ya que en los estudios SÓLO se evaluó la presencia de síntomas. Por esto es que debemos continuar cuidándonos para no contagiar a nuestros seres queridos aún no vacunados.
De ninguna manera esta noticia es evidencia (ni mucho menos) de una menor protección por parte de la Sputnik V frente a otras vacunas. Lo explicado en el ítem anterior es válido para TODAS”.
Una barrera contra la gravedad y la letalidad del virus.
“Hace meses venimos advirtiendo que la finalidad de esta campaña de vacunación es REDUCIR las hospitalizaciones y muertes causadas por COVID-19. No así la probabilidad de contagiarse y tener una enfermedad LEVE o moderada.
Hay indicios de que al vacunar a un gran porcentaje de la población (70%), se reducen también los contagios (Israel, Emiratos Árabes). Sin embargo, es temprano para afirmarlo y por eso, más allá de que accedamos a la vacunación, debemos continuar con los cuidados.
Además, la inmunidad post vacuna se logra tras 14 días de recibir la primera dosis y se completa, con una eficacia similar a la observada en los estudios de fase 3, 14 días después de la segunda dosis. Por eso es vital cuidarse al máximo hasta tanto esto suceda”.
Confiar en la vacuna y reforzar los cuidados.
“Estamos cerca de ponerle fin a esta pandemia. Cada día es un paso hacia adelante. Pero aún falta, para que la mayor parte de la población, en este contexto de escasez e inequidad global de las vacunas, acceda al beneficio de la vacunación. Es importante que NO dudemos de la eficacia de la vacunación como estrategia de salud pública y que esto nos sirva para reforzar los cuidados aprendidos.
No nos dejemos polarizar ni caigamos en los sesgos a los que nos incitan los titulares de los medios hegemónicos y algunos dichos de periodistas partidarios que con el fin de hacer su juego se llevan puesta la salud del pueblo y el derecho a acceder a información basada en evidencias. Chequea la información con fuentes confiables”.
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