Edición N° 8482
Internacionales

Un preso palestino en huelga de hambre gana su pulseada con Israel

El palestino Khader Adnan, detenido sin cargos desde diciembre por el Ejército israelí, finalizó 66 días de huelga de hambre, luego que Israel se comprometiera a excarcelarlo dentro de dos meses, presionado por numerosas protestas dentro y fuera de los territorios ocupados.

El ministro palestino de Asuntos de los Prisioneros, Issa Karaka, confirmó que Adnan, protagonista de la huelga de hambre más prolongada de un palestino preso por Israel, acordó dar por terminada su protesta una hora antes de que el Tribunal Supremo israelí estudiara un recurso de su defensa.

Adnan, de 33 años, comenzó a ingerir alimentos hoy, cuando el Ministerio de Justicia israelí confirmó que no renovará los cuatro meses de condena que cumple y lo dejará libre el próximo 17 de abril, reportaron medios de difusión palestinos e israelíes.

Los militares israelíes arrestaron al palestino el 18 de diciembre pasado en su casa de Jenín, en el norte de Cisjordania, y lo confinaron, sin cargos, a cuatro meses de detención administrativa, término usado por Tel Aviv para encarcelar por tiempo indefinido a numerosos palestinos.

Según se explicó, lo apresaron por el sólo hecho de ser portavoz del movimiento de resistencia palestina Jihad Islámica (guerra santa), que tiene su base en la Franja de Gaza y es considerado una organización terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea (UE).

Hasta ahora las autoridades judiciales israelíes no hallaron evidencias de que Adnan, que cumple su tercer período como preso administrativo, participara en acciones armadas o ataques violentos contra ciudadanos de su país.

El acuerdo para la liberación se alcanzó antes de una audiencia prevista por la Corte Suprema de Justicia de Israel a pedido del abogado defensor de Adnan, quien denunció el encarcelamiento ilegal, así como golpizas y otros abusos sufridos durante su reclusión, informó la agencia de noticias Europa Press.

Adnan informó a sus abogados que suspendió la huelga de hambre y aceptó la oferta de cumplir su sentencia hasta el 17 de abril, mientras el arreglo con el Ministerio de Justicia incluyó que la Corte Suprema borrará su expediente y finalizará la detención administrativa.

De acuerdo con los reportes, el referido tribunal canceló la audiencia tras hacerse público el acuerdo, pero sobre todo para evitar más demandas de países europeos, la ONU y organizaciones de derechos humanos para que actuara ante el deterioro de la salud del recluso.

Cientos de personas se manifestaron durante semanas en Cisjordania y Gaza para protestar por el injusto castigo israelí a Adnan, devenido símbolo de la resistencia por protagonizar la huelga de hambre más prolongada de un prisionero palestino.

Sin embargo, el activista es uno de los cinco mil palestinos encerrados en cárceles israelíes por su oposición a la ocupación de su tierra, y uno de los más de 300 que sufren el controvertido régimen de detención administrativa.

El anuncio de su pronta liberación evitó un debate en la más alta instancia de la justicia israelí sobre la legalidad del arresto administrativo que el Ministerio de Justicia israelí quería evitar a toda costa.

La de los “presos administrativos” es una figura legal que permite a los tribunales militares israelíes en los territorios ocupados encarcelar a una persona sin presentar cargos y en base a pruebas secretas que ni el preso ni su abogado conocen.

Este tipo de detención es practicado casi rutinariamente por los organismos de seguridad cada vez que necesitan información de algún sospechoso o quieren impedirle entrar en contacto con otros.

Hoy, con motivo del recurso en el Tribunal Supremo, la ONG israelí de derechos humanos Betselem denunció un “fuerte incremento” de estos casos, de 219 en enero de 2012 a 309 en el primer mes de este año.

“La detención administrativa es una detención sin juicio que tiene como objeto impedir que una persona cometa un acto que podría poner en peligro la seguridad pública. La forma en que Israel utiliza la detención administrativa es claramente ilegal”, aseguró Betselem en un comunicado en el que llama a “imputar o liberar” a todos los reclusos en esta situación.

Durante el último levantamiento popular (Intifada) palestino, iniciado en 2000, Israel llegó a tener cerca de un millar de casos, sobre todo sospechosos de estar involucrados en la planificación atentados suicidas, tenencia de armas y explosivos, y otras acciones de carácter armado.

Esta práctica trata de dotar al servicio secreto Shabak de una mayor agilidad y libertad para interrogar a sospechosos, sobre todos aquellos en posesión de información sensible en momentos críticos.

Sin embargo, son numerosos los casos de abuso que fueron denunciados, bien porque las detenciones fueran innecesarias, porque los palestinos fueran menores o porque se los haya dejado años sin pasar por un juzgado.

Artículos Relacionados

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver al botón superior