En Estambul
La segunda cumbre del grupo “Amigos de Siria” arrancó este domingo en Estambul con una advertencia de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, quien exigió al gobierno en Damasco que cese su campaña de represión contra los opositores o se expondrá a “graves consecuencias”.
“Nuestro mensaje a quienes dan las órdenes y a quienes las desempeñan es claro. Dejen de matar a sus compatriotas o se enfrentarán a graves consecuencias”, declaró Clinton en un discurso en el que subrayó que los sirios “jamás olvidarán, ni tampoco la comunidad internacional”.
Clinton admitió además que su país está proporcionado equipos de comunicaciones a la oposición civil, que empleará el encuentro “para discutir con los socios internacionales cómo expandir este apoyo”.
El grupo, reunido este domingo en la ciudad turca a orillas del río Bósforo, busca aumentar la presión sobre Damasco y endurecer las sanciones, pero los algunos sectores de la fragmentada oposición pide que se tomen “medidas creíbles”.
Previo a la reunión, la policía detuvo a decenas de personas que participaban en una manifestación en protesta por la celebración de la cumbre, en la que los participantes levantaron banderas sirias y vocearon eslóganes patrióticos de “rechazo a la intervención extranjera”, informó la agencia siria SANA.
El jefe de gobierno turco, Recep Tayyip Erdogan, en tanto, condenó enérgicamente que el régimen del presidente Bashar al Assad “prosiga con los asesinatos y masacres” a pesar de haber aceptado el plan de paz del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan.
El plan de paz de Anann merece una oportunidad, dijo por su parte el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Guido Westerwelle, al margen del encuentro. “Vamos a apretar más las tuercas de las sanciones”, agregó ante la prensa.
Paralelamente, el ministro sueco Carl Bildt pidió a la comunidad internacional que actúe de forma unida en el conflicto.
“A nivel internacional necesitamos una única voz. Si no estamos unidos, socavaremos la iniciativa de Annan”, dijo también al margen del encuentro. Bildt pidió también a la oposición que unifique posiciones y englobe a todos los grupos sirios.
Previamente, el ministro francés de Exteriores, Alan Juppé, había pedido a los grupos opositores que “dejen de desgarrarse y de enfrentarse unos con otros”, informó la agencia de noticias Europa Press.
El Gobierno sirio, en tanto, rechazó la nueva reunión celebrada en Estambul a la que describió como “un círculo de conspiraciones en el que participan, en realidad, los enemigos del régimen de Damasco.
Damasco, que este sábado proclamó su victoria y aseguró que no retirará el Ejército hasta que la paz esté garantizada, manifestó además que los asistentes a la cumbre no son sino representantes “del antiguo modelo colonial liderado por la secretaria de Estados Unidos, Hillary Clinton, y sus lacayos de la región”.
“El encuentro, en esta segunda versión no es más que una serie de círculos conspirativos relacionados contra Siria y los participantes no son amigos de Siria, sino sus enemigos”, indicó un comunicado oficial citado por la cadena panárabe Al Jazira.
A la conferencia acudieron más de 70 países y organizaciones internacionales para analizar el proceder en el país árabe. Así, se busca reforzar la financiación a la oposición y también está previsto que se documenten con exactitud las violaciones de los derechos humanos y los crímenes de guerra para poder llevar a ante los tribunales a los responsables.