El organismo brindó un concierto abierto y gratuito en el marco de los treinta años de la Universidad, bajo la dirección del maestro Pedro Vercesi
Por Melisa Correa
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En el concierto se contó con la participación del solista Gerardo Kesler y se interpretaron obras clásicas y universales de autores como Mozart, Pedro Iturralde, Gustav Holst y Astor Piazzolla entre otros referentes del universo musical.
En el marco del 30 aniversario de la Universidad Nacional de La Matanza (UnLaM), la Banda Sinfónica Nacional de Ciegos “Pascual Grisolía” se presentó en el Patio de Las Américas de dicha casa de altos estudios bajo la dirección del maestro Pedro Vercesi como director invitado, e interpretó clásicos argentinos y universales.
El organismo brindó su concierto deleitando al público con diversas obras de autores célebres como Mozart, Pedro Iturralde, Gustav Holst y Astor Piazzolla, entre otras piezas clásicas y universales del ámbito musical.
Además, en el concierto participó el solista de la banda Gerardo Kessler, en tanto que todos los alimentos no perecederos recaudados por quienes asistieron al evento fueron donados a entidades de bien público.
Por su parte, cabe destacar que la banda sinfónica cuenta hasta la fecha con 71 años de trayectoria, lo que la coloca como el organismo único en el mundo y de mayor antigüedad de los 9 que integran la Dirección Nacional de Organismos Estables de la Secretaría de Cultura de la Nación a cargo de Mariela Florencia Bolanti que cumplió 2 años el pasado 11 de agosto.
Sobre la banda
La Banda sinfónica nacional de ciegos lleva el nombre de su fundador, el Maestro Pascual Grisolía, quien inició en 1939 el dictado de cursos en la Escuela de instrumentos de viento para Ciegos, tras lo cual comenzaron a verse los frutos, ya que el 15 de octubre de 1947 la Banda brindó su concierto inaugural convirtiéndose dicho acontecimiento en el debut de la primera y única banda sinfónica de ciegos en el mundo.
Desde entonces, este organismo llevó a cabo una notable actividad artística, cultural, social y pedagógica, a través de sus audiciones en los principales teatros, escuelas y centros culturales de todo el país, entre los cuales estuvo el Teatro Nacional Cervantes, el Teatro Municipal Gral. San Martín, Presidente Alvear, Coliseo, Colón de Buenos Aires, el Argentino de La Plata, el Teatro del Libertador Gral. San Martín de Córdoba y el Teatro El Círculo de Rosario entre otros.
Por último, la repercusión de sus interpretaciones en dichas salas de concierto ha merecido el elogio unánime del público y la prensa por lo que además y debido a los extraordinarios aportes en beneficio de la vida social, cultural y musical que proporciona su amplia tarea en todo el territorio nacional, recibió en 1997 el Gran Premio Camu de la UNESCO.
Su labor fue declarada de interés cultural por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación y por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y obtuvo de manos del vicepresidente de la Nación la Mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento, la cual se consolida como la máxima distinción que otorga el Honorable Senado de la Nación Argentina.
Asimismo y para concluir, en 2013 recibió la Mención de Honor Melvin Jones, por su Aporte a la comunidad y vocación de servicio, entregada por The International Association of Lions Clubs.
