
Un pequeño grupo de mujeres exigió frente a la Casa de Entre Ríos, en la Ciudad de Buenos Aires, la liberación de la joven, quien fue encontrada culpable por el homicidio agravado por el vínculo de Fernando Pastorizzo, en un juicio histórico para la ley de Argentina.
Por Nicolás Fasolino
Nicolasfasolino@hotmail.com
Un grupo minoritario de jóvenes que se autoproclamaron como feministas se acercaron a la Casa de Entre Ríos, en la Ciudad de Buenos Aires, ubicada en Suipacha 844, para solicitar la liberación de Nahir Galarza, la joven que fue condenada a cadena perpetua por el crimen de su novio, Fernando Pastorizzo, el pasado 29 de diciembre, cuando la muchacha usó un arma de fuego para acabar con la vida de su víctima.
Pese a que el proceso judicial se cumplió y la ley conllevó a demostrar que la muchacha era culpable, alrededor de cuarenta mujeres se manifestaron en contra de la sentencia y exigieron su absolución.
“La violencia construida y legitimada socialmente la ejercen los varones heterosexuales como Fernando Pastorizzo, porque la autodefensa es más que la legítima defensa que contemplan las leyes, porque teniendo todas las de perder, nos defendemos como podemos y cuando podemos”, señaló una de las manifestantes, quien llevó a cabo un “comunicado de prensa” y cubrió su rostro con una máscara para ocultar su identidad.
“No somos ni queremos ser jueces ni policías, pero si fuimos víctimas de diferentes violencias y sabemos lo que es sentirse ‘acorralade’, ‘aislade’, ‘desesperade’, ‘abandonade’ y sin salida, gracias a ese ideal de amor eterno construido por el heteropatriarcado”, agregó.
Por otro lado, las feministas también dejaron un mensaje, entre otros, para Jorge Lanata: “Queremos aclarar que hubo una campaña de odio y desprestigio, por parte de corrientes de la ultraderecha como Jorge Lanata y el ultracatólico de Agustín Laje”.
Por su parte, se viralizó en las redes sociales un fragmento del programa conducido por Eduardo Feinmann, que lleva a cabo en el canal A24. En el mismo, las manifestantes no permitieron a la prensa hacer preguntas y hasta taparon las cámaras para que los periodistas no puedan realizar sus trabajos en las condiciones necesarias.