Nahuel: Una historia, una necesidad

Los barrios, en su mayoría tienen sus historias. Hoy, Diario NCO acerca la historia de un merendero que se construyó en honor a un niño de cuatro años que falleció en un trágico incendio. Como agradecimiento a la ayuda que brindaron los vecinos en el momento de la fatalidad, la madre del chico construyó el comedor al que asisten alrededor de 140 personas. Necesitan alimentos, una cocina y útiles escolares.
Nahuel, hoy debería tener 11 añitos. Sufría de trastornos generales en el desarrollo por lo que debían medicarlo con Risperdal, medicamento que lo hacía dormir profundamente. El 26 de octubre de 2011, un cortocircuito provocó un incendio donde lamentablemente Nahuel murió por asfixia.
Alejandra Lajas
alejandralajas63@gmail.com
Las paredes de su casa eran de machimbre por lo que al producirse el cortocircuito, las llamas devoraron rápidamente el lugar.
El esfuerzo de los vecinos para apagar ese fuego fue unánime. Los únicos que ayudaron a Graciela, mamá de Nahuel, y a su familia.
El lugar en el que se ubicaba la habitación de los niños, hoy es un merendero.
NCO: “Graciela, ¿por qué surge la iniciativa de poner un merendero?”.
Graciela: “En agradecimiento a los vecinos que nos ayudaron cuando se incendió mi casa. En nombre de mi hijo, decidí ponerlo porque uno al vivir en el barrio sabe la situación de cada vecino, todos se portaron bien con nosotros, por eso creí que la mejor manera de retribuirles el haber estado en aquel momento era de esta manera, poniendo este merendero con el nombre de mi hijo: Nahuel”.
NCO: “¿Hace cuánto funciona el merendero?”.
Graciela: “Ya va a ser un año, el 6 de junio del año pasado”.
NCO: “¿Qué otras actividades se realizan aparte de la copa de leche?”.
Graciela: “Apoyo escolar. También se dictan charlas sobre violencia de género. Por el momento esto porque la estoy remando sola”.
NCO: “¿Cuántos son los chicos que concurren a este lugar y en qué horarios?”.
Graciela: “Acá, no solo vienen chicos, también vienen mamás solas con sus bebes y abuelitos. Entre todos son 140 personas y por ahora vienen los martes y jueves de 17 a 18”.
NCO: “¿Por qué creés que las personas pasan necesidades?”.
Graciela: “Porque algunos no tienen trabajo y la mayoría son madres solas”.
NCO: “¿Te dedicas a otro tipo de trabajo aparte de esto que estás haciendo?”.
Graciela: “Sí, yo trabajo por la mañana en una escuela secundaria en el Barrio Vernazza”.
NCO: “¿Reciben alguna ayuda económica?”.
Graciela: “¿Económica? No”.
NCO: “¿Y ayuda por parte del Gobierno municipal, provincial o nacional?”.
Graciela: “Del Municipio me están mandando algo, pero no alcanza, ellos me dijeron que tiene que venir la inspección para constatar que está en funcionamiento el merendero, pero no puedo esperar, los chicos vienen y tengo que tener para darles”.
NCO: “¿Realizaste el trámite para que te manden esa ayuda?”.
Graciela: “Sí, sí ya la pedí. Ya vino una asistente social incluso para poder agilizar el trámite, porque ellos dicen que me están dando un refuerzo, pero quieren que yo haga el almuerzo para los chicos, pero ¿qué pasa?: vos para hacer un guiso necesitás carne, verduras. Con caballa, fideos, puré o arroz que ellos mandan no podés darle todo los días a las criaturas”.
NCO: “¿Lo que pedís concretamente es que el Municipio te baje los productos necesarios para poder darles a los chicos una mejor calidad de vida?”
Graciela: “Sí, que se acerquen como dicen para constatar el funcionamiento ya que la presencia y el informe de una asistente social no bastan. También de la gente que pueda colaborar, porque vos pedís para 100 personas y ellos te mandan para 30. También sería de gran ayuda si llegara personal de salud. Muchas veces no hay pediatras. Las mamás en su mayoría cobran AUH (Asignación Universal por Hijo) y es un tema completar las planillas, ya que los móviles de la zona no están equipados con vacunas y generalmente terminan yendo a San Justo para poder aplicar las vacunas correspondientes y de esa manera poder completar los formularios para que no le quiten el plan”.
NCO: “¿Y dónde te pueden contactar para hacerte llegar esa ayuda?”.
Graciela: “Tengo una página en las redes sociales, Facebook, se llama ‘Merendero Nahuel’. Ahí, subo fotos y las actividades que realizamos, las donaciones que recibimos. Por ahí hay algunos chicos que no van a la escuela por falta de útiles. A veces llevan un lápiz y una goma y son más las veces que no van, que las que van. Procuramos de equiparlos con lo imprescindible. Pero estaremos agradecidos si podemos contar con la ayuda de la gente, de alguna panadería, frigorífico para poder alimentar a todos los que se acercan”.
Al cierre de esta nota, Graciela nos hizo llegar mediante audios el pedido de los que asisten al merendero. Solicitan que se los equipe con mesas y sillas ya que se sientan sobre cajones, una cocina funcionando –porque la que tienen pierde gas- y los elementos necesarios para poder alimentarse sanamente.
A quienes le interesen contactarse con Graciela les deja el link de su página:
https://www.facebook.com/Merendero-nahuel. También se pueden acercar a Amadeo Vives 626, entre Emilio Sánchez y Guanabara, en Barrio Esperanza, Virrey del Pino.