La Matanza/Merlo: Marcha de vecinos para comprobar el cierre de las tosqueras
Vecinos de ambos distritos marcharán a los “pozos de la muerte” de Pontevedra para comprobar su cierre y saneamiento. Será este domingo junto al 8º festival Anti-impunidad, encabezado por Nina Mora, mamá de Lautaro, a 3 años de su muerte en una tosquera sin señalizar.
Por: Valeria Virginia Villanueva
villanueva.valeriavirginia@gmail.com
En los descampados de La Matanza y Merlo, aún juegan los chicos y adolescentes en aparentes charcos de agua en los días de calor. Pero esos ojos de agua son una trampa fatal por su secreto: profundas corrientes de agua que arrastran con fuerza el cuerpo al fondo, producto del efecto físico que deja la extracción de tosca que les da origen. Por ello les llaman “tosqueras”, o más bien “pozos de la muerte”, debido a la cantidad de fallecidos y desaparecidos en ellas.
En reclamo del cierre inmediato de estos espacios, de su saneamiento y señalización integral -para que no se conviertan tampoco en basureros clandestinos-, y sobre todo, en reclamo de justicia por las víctimas fatales, organizaciones vecinales realizarán el festival Anti impunidad. Este domingo 25 de junio desde las 14:00, en su octava edición, por primera vez el encuentro se realizará en Pontevedra, donde se hallan la mayoría de las tosqueras. Previamente, a las 11:00, realizarán una caminata a la zona donde se hallan, para verificar y documentar su estado actual.
“Queremos ver las tosqueras cerradas”, exigió la vecina de Villa Dorrego Ninfa Mora, quien en 2014 perdió a su hijo Lautaro Mora Aguirre de 18 años, por desconocer la naturaleza mortal de estos espejos de agua. Desde entonces, gracias al apoyo de familiares, amigos y militantes barriales, la mujer ha transformado el inmenso dolor en una incansable lucha por justicia y concientización de la población acerca de esta problemática. Con este objetivo, habrá radio abierta, talleres y actividades para todas las edades durante la jornada del domingo, que tendrá lugar en la Plaza El Ombú -en la intersección de Paysandú y Portela, Pontevedra-, a cargo del colectivo Matanza viva y la Asociación No Más Víctimas de la Injusticia liderada por Ninfa.
“Es necesario el acompañamiento y protagonismo de los vecinos para reclamar una vida digna a las autoridades correspondientes, las cuales en diferentes oportunidades, por acción u omisión, son cómplices de esta triste realidad cotidiana de los más humildes, y solo la participación popular y el compromiso de los afectados llevará justicia a los familiares y amigos de las víctimas de las tosqueras y transformará esta realidad”, manifestaron desde la convocatoria. La acompañan la Asamblea de Vecinos Autoconvocados Contra la Ceamse de González Catán; la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) La Matanza; la Asamblea del Pueblo, Suteba La Matanza; la Biblioteca Popular Chinasky, el colectivo Matanza Viva; la agrupación Sembrando Rebeldías y la Biblioteca Popular el Jardín.
La tragedia
“Él salió el 16 de agosto a la noche con un grupo de amigos -comenzó Ninfa el relato a NCO acerca del fallecimiento de su hijo-. Decidieron hacer un fogón y pasar la noche en un descampado de Pontevedra”.
Lautaro estudiaba, tenía dos trabajos y no era de llegar tarde a casa, según contó su madre, quien se preocupó porque era cerca de madrugada y no llegaba: “Yo lo llamé y se enojó, 23:45 fue el último contacto que tuve con él”.
Intentó comunicarse con los amigos y tampoco pudo. Recién al mediodía pasó uno de ellos a buscarla para llevarla a un lugar que ella desconocía, y en el viaje le contaron que Lautaro se había ahogado.
“Fueron a una tosquera y con el calor que hacía entraron a jugar una carrera”, recordó Ninfa que le contaron y ella no entendió, si su hijo sabía nadar muy bien y tenía un excelente estado físico por hacer deporte. “Lautaro nadaba muy bien, pero él no conoce el lugar. No pudo salir. Todos los chicos eran de diferentes lugares, eran todos chicos con estudios. Pero no hay información sobre las tosqueras”, explicó.
“Acá en González Catán tenemos todo lo que tenemos que tener: uno de los basurales más grandes y antiguos del país, 4 cementerios privados –más que en cualquier otro municipio de la Argentina-, un depósito judicial de autos, una cárcel, y la mayor concentración de tosqueras abandonadas en todo Gran Buenos Aires”, enumeró Ninfa “todas las expresiones de la decadencia” en esta zona del conurbano.